Matías Pesuchi, el quiosquero de 20 años apuñalado este lunes 28 de agosto por un asaltante, fue operado en el Hospital de Urgencias y se encuentra en estado delicado, al aguardo de su evolución.
Las múltiples puñaladas -serían siete, la mayoría en el tórax y abdomen- requirieron que fuera intervenido, según confirmó a Día a Día el subdirector del Urgencias, Maximiliano Titarelli. "Se encuentra estable, con respirador artificial, en el shock room. Hay que aguardar su evolución", explicó Titarelli.
Fuentes médicas confiaron que la principal lesión estaba en la zona del colon. Se temió también que el corazón estuviera afectado, pero finalmente no fue así. Sin perder la cautela, los médicos se mostraron optimistas en cuanto a su evolución.
El asaltante utilizó una cuchilla para cortar fiambres que había dentro del negocio ubicado sobre calle Buenos Aires al 900, a metros de Estrada, en el corazón de Nueva Córdoba y delante de centenares de personas que transitaban a esa hora de la mañana.
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“El hombre entró y pidió una etiqueta. El quiosquero se dio vuelta a buscarlos, y el asaltante aprovechó a tomar una cuchilla para cortar fiambres y amenazarlo para que le diera el dinero”, contó a este diario el comisario inspector Sergio Gigena, a cargo del Distrito 4.
"Se trabaron en lucha y el comerciante sufrió varias heridas profundas en el tórax. Perdió mucha sangre", apuntó el jefe policial.
El asaltante, identificado por la Policía como
Carlos Utrera
, de 30 años, fue perseguido y atrapado por vecinos con la ayuda de un policía de civil.
Según las fuentes, tiene antecedentes por robos.
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Gritos. "Yo llegaba a trabajar y escuché gritos. Me asomé y justo salía el malviviente", contó a la prensa Marcos Díaz, portero del edificio pegado al maxiquiosco que funciona 24 horas.
Pesuchi cubría el turno noche y a las 8 le tocaba el relevo. Minutos antes entró Utrera, quien según testimonios habría "trabajado" en otras ocasiones como "naranjita" ilegal en la zona. El hombre simuló una compra y tomó la cuchilla para exigir el dinero de la recaudación y las pertenencias del comerciante, quien se resistió y recibió varias puñaladas con el cuchillo de mango largo.
"Es un arma muy filosa para cortar fiambres", señaló el comisario Gigena al graficar la magnitud de las heridas.
El portero Díaz se topó con el asaltante y, detrás de él, vio a la víctima. "Lo veo a Mati que viene tambaléandose lleno de sangre, lo acuesto y justo pasó una chica que era doctora y lo asistió hasta que llegó la ambulancia", relató.
"Este hombre (el asaltante) olvidó un bolso donde tenía el chaleco de 'naranjita'", agregó.
El portero destacó que "hay muchos arrebatos" en Nueva Córdoba, pero que no sabe de episodios recientes con semejante violencia. "De día hay policías, pero de noche la zona queda desprotegida", sostuvo.
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Los quiosqueros que debían relevar a Pesuchi llegaban cuando ocurrió todo, y persiguieron al delincuente por varias cuadras mientras gritaban a otras personas para que ayudaran a detenerlo.
Finalmente fue alcanzado, pero logró "zafar" y continuó su carrera. "En la calle Fructuoso Rivera lo volvieron a atrapar los vecinos y entre ellos estaba un policía de civil. Ya no pudo soltarse", señaló el comisario Gigena.
La Policía secuestró la cuchilla utilizada en el asalto. Los vecinos del barrio estaban conmocionados.
