Por José Reyna
De acuerdo con los primeros datos que se conocen de manera extraoficial, el electorado cordobés habría dado un respaldo contundente a Héctor Baldassi en la urnas, y por ende, al PRO, en uno de los bastianos que llevaron al actual presidente, Mauricio Macri, al lugar donde está hoy.
Sin dudas, el espaldarazo otorgado por el electorado y que sería por una diferencia interesante sobre el segundo, en este caso la lista de Unión por Córdoba encabezada por Martín Llaryora, es un fuerte impacto en la mandíbula para el partido que gobierna hoy la provincia.
Juan Schiaretti, el gobernador, se había puesto al hombro la campaña, involucrándose él mismo con declaraciones de alto voltaje contra el PRO, sus referentes y hasta el presidente, Macri. Intentó centrar el eje de la campaña en el cordobesismo como una manera de poner freno a "los errores que está cometiendo el Gobierno nacional". Todo eso en muy poco tiempo.
Quizás, los cordobeses no olvidaron que un par de meses antes, los elogios iban y venían de Córdoba hacia la Casa Rosada o viceversa.
Y volvieron a darle el voto al PRO. Este domingo por la noche, en Unión por Córdoba habrá muchos reproches, y también mucho para pensar de cara a la elección que se viene en octubre. ¿Seguirá siendo la estrategia pelearse con el Gobierno nacional?