Y un día, después de largo tiempo, volvió el fútbol en Italia. Uno de los países más castigados por la pandemia de coronavirus. Y regresó a las canchas Paulo Dybala, con la Juventus.
El cordobés de Laguna Larga se infectó de COVID-19, superó la enfermedad y, pese a no estar en plenitud física, disputó los 90 minutos de la semifinal de la Copa Italia contra el Milan. Un correcto desempeño del ex Instituto.
El encuentro terminó 0 a 0 y Cristiano Ronaldo marró un penal, pero por el 1 a 1 en la ida antes de la suspensión de los torneos, la Juve accedió a la final del torneo.
Será el miércoles 17 de junio, con el ganador del duelo que sostendrán Inter y Nápoli.