En la actualidad el costo promedio por tonelada embarcada de mercadería a granel de los principales complejos granarios del país, entre los que se encuentran la soja, el maíz, el trigo, la cebada, el sorgo y el girasol, es de US$ 59,63 la tonelada, US$29,44 más que doce meses atrás, cuando el valor era de US$ 30,19.
“La fuerte suba de los fletes para el transporte de cargas secas a granel se debe principalmente a la reactivación de la construcción de infraestructura en varias regiones en el mundo que ha traccionado una gran demanda de mineral de hierro. Además, el fuerte incremento de las importaciones de commodities agrícolas por parte de China ha sumado presión a los fletes de cargas a granel”, señaló la BCR.
De todos los destinos a los que exporta el país, el flete hacia Asia, que acapara el 44% de los despachos, es el que más subió su precio, que hoy marca una diferencia de US $40, un monto que duplica el valor de un año atrás.
Si se toma en cuenta que el país espera embarcar 84,48 millones de toneladas de granos y derivados de la campaña 2020/21 hacia Europa, Sudamérica, África y Europa, se proyecta que el sobrecosto total respecto a la campaña pasada será de alrededor de US $2500 millones.
La BCR explicó que “desde el inicio de la expansión de Covid-19, los precios de los fletes marítimos han estado expuestos a fuertes shocks de demanda que le imprimieron gran volatilidad”.
Si bien durante los primeros meses del 2020 los valores de los fletes cayeron contundentemente reflejando una caída inicial en la demanda de mercancías, y el hundimiento del valor de los combustibles, la situación vigente año y medio atrás, contrasta notablemente con el panorama actual, donde los fletes alcanzaron su máximo valor en 11 años.