El consumo global de carnes y sus producciones

La suba de precio de la hacienda vacuna y su correlato en el valor de la carne, es un motivo de preocupación para la sociedad, dada la importancia de este alimento en la cultura alimentaria nacional.

El consumo global de carnes y sus producciones
Frigorífico Logros, en Rio Segundo. Operarios faenan, despostan y cortan medias reses. media res, faena cámara frigorífica carne de exportación 22 abril 2021 foto Nicolas Bravo

Es indiscutible la relevancia que tiene para los argentinos el consumo de carne vacuna (proteína de alto valor biológico). Aunque estamos lejos de los niveles alcanzados durante el siglo XX, donde se llegaron a consumir más de 90 kg de carne por habitante, actualmente el consumo está cercano a 50 kg/hab, con un importante crecimiento de otras proteínas animales.

El consumo de carne de cerdo y pollo se ha incrementado en forma significativa en los últimos años. En el caso particular de la carne aviar, prácticamente está igualando el consumo de carne vacuna.

Se debe destacar que tanto la producción porcina como la de aves, han registrado un importante aumento de la productividad, explicado entre otros factores por avances en la genética, lo cual se traduce en precios más competitivos.

La baja del costo de alimentación, producto de la estabilización del precio del maíz y de la soja, es una gran noticia para la rentabilidad de la producción porcina. (Gentileza Mario Aguilar Benítez)
La baja del costo de alimentación, producto de la estabilización del precio del maíz y de la soja, es una gran noticia para la rentabilidad de la producción porcina. (Gentileza Mario Aguilar Benítez)

En el caso de los pollos, hoy se logra terminarlos en aproximadamente 45 días, cuando hace unos años se tardaban dos meses. Además, ha mejorado el nivel de conversión de alimento a carne y se requiere menos cantidad para producir un kg de carne. En el caso de los cerdos, es similar.

En cambio en la ganadería vacuna no ha sucedido lo mismo. El rodeo nacional mantiene tasas de destete que promedian el 60%. Es decir, que hay muchas vacas que pastorean en los campos y toman sol sin producir ningún ternero. Este nivel de productividad responde a un conjunto de factores, algunos propios de la actividad ganadera como también externos a la misma.

El resultado final es que la producción de carne se mantiene estancada desde hace varios años. Desde principios del siglo XX evolucionaron el rodeo vacuno nacional y la población argentina.

El crecimiento de la cantidad de animales se estanca a partir de los años 80, en cambio la población continúa creciendo, estimándose que en el 2021 ya somos cerca de 45 millones de habitantes. De 4,3 vacunos por cada habitante en 1910 estamos hoy en 1,2 vacunos.

Mendoza 19 de mayo de 2021  Economía
Nuevas medidas económicas contra la exportación de las carnes, dispara el precio de la carne del consumo local.
Juan Carlos desposta , en el Frigorífico de José Brizuela.

Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
Mendoza 19 de mayo de 2021 Economía Nuevas medidas económicas contra la exportación de las carnes, dispara el precio de la carne del consumo local. Juan Carlos desposta , en el Frigorífico de José Brizuela. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Es decir que la oferta de producto está disociada de la demanda, la cual sigue creciendo.

A eso hay que sumar la exportación que es otro factor que incrementa la demanda total. El contexto internacional actual muestra una demanda de carne muy firme para la carne vacuna.

Por lo tanto, se está dando una combinación de factores como ser una demanda externa importante, producción nacional estancada, bajo poder adquisitivo de la población, etc, que conducen a la situación actual.

A esto hay que agregar que la Argentina necesita imperiosamente exportar para incrementar el ingreso de divisas para el funcionamiento de su economía.

La solución para revertir este problema obviamente es compleja y no se logra en poco tiempo.

El proceso biológico de la producción vacuna tiene sus tiempos, los cuales son muy distintos a los que poseen la producción de cerdos y pollos. Pero es imprescindible una política agropecuaria global de largo plazo, de amplio consenso, a fin de que trascienda los gobiernos y den previsibilidad.

Respecto al sector ganadero vacuno la misma debe contemplar las exigencias tanto del mercado interno como el externo.

En Argentina, el destete es de apenas el 61%, un porcentaje bajísimo para un país que es potencia mundial en la producción de carne bovina. (Gentileza Caprove)
En Argentina, el destete es de apenas el 61%, un porcentaje bajísimo para un país que es potencia mundial en la producción de carne bovina. (Gentileza Caprove)

El trabajo consensuado con toda la cadena cárnica es fundamental. Hoy se demandan a nivel internacional protocolos donde entre otras cosas se exige el cuidado del medio ambiente (control de la desforestación), emisión de carbono, trabajo infantil, etc...

Es imperioso promover una mejora en la productividad. Lo positivo es que hay disponibles tecnologías para ello. Además, entre otras cuestiones sería importante que suba el peso de faena a fin de tener más oferta de carne para una determinada cantidad de animales.

Como parte de una política integral se debería promocionar un consumo diversificado de carnes, incluyendo la ovina y el pescado. De esta manera se podrá destinar más a la exportación, dada la necesidad imperiosa de obtener divisas.

Pero debemos ser un proveedor confiable, no como actualmente que hoy exportamos y mañana cerramos las exportaciones.

Nuestra carne es reconocida mundialmente, por lo que solo debemos ponernos a trabajar.