La heterosis tiene tres componentes, puede ser Individual (tiene lugar cuando la descendecnia es cruzada), Materna (cuando la madre es cruzada) y Paterna (cuando el padre es cruzado).
De este modo, un cruce entre dos razas puras dará lugar a una descendencia que manifestará heterosis individual, lo que mejorará la supervivencia. Sin embargo, si la madre es cruzada, entonces mostrará una mejora del número de lechones nacidos y un mejor intervalo destete-cubrición debido a la heterosis materna. La heterosis paterna afecta principalmente a la libido y a los caracteres de producción de semen.
Como ejemplo de las mejoras que conlleva la heterosis, vamos a suponer que un núcleo de raza pura produce 24 cerdos por cerda y año. Simplemente, el cruce con otra raza (como en una multiplicación) incrementará el rendimiento en un 6%. Cuando la hembra híbrida se cruce por una tercera raza, el incremento en el rendimiento será de un 17% por encima de las razas puras.
Se debe tener en cuenta que los niveles exactos de producción resultantes de diversos sistemas de cruzamiento dependen del potencial genético de las razas utilizadas y del sistema exacto del cruzamiento. Por ejemplo, las líneas sintéticas y el cruzamiento rotativo de 3 razas no maximizan la heterosis y no serán tan efectivos como un sistema clásico de tres razas.Esto explica en parte por qué el cruzamiento de tres vías, una cerda híbrida producto del cruce de dos razas con un verraco finalizador de una tercera raza, es el sistema general de elección en la producción porcina mundial.
Consanguinidad
Lo opuesto a la heterosis es la consanguinidad, donde se produce una disminución del rendimiento reproductivo debido al apareamiento de animales estrechamente emparentados. La consanguinidad reduce sobre todo el rendimiento en el tamaño de la camada, pesos del lechón, llegada a la pubertad y libido del padrillo. Además, la consanguinidad puede conducir a un aumento de ciertos defectos
El nivel de consanguinidad se mide por el coeficiente de consanguinidad, que depende del grado de parentesco entre animales. Los coeficientes de consanguinidad se pueden calcular para padres y madres de forma individual y para camadas.
Los datos de varios estudios de investigación han demostrado que la consanguinidad tiene un efecto significativo en el rendimiento de la explotación. Por ejemplo, un coeficiente de consanguinidad del 10 % en una camada y en una cerda.
El nivel de consanguinidad objetivo estándar para un núcleo ‘cerrado’ es inferior a un 2%, esto significa que el control de los programas de apareamiento es vital. Los núcleos de las compañías de selección genética mantienen la variabilidad genética y controlan la consanguinidad a través de una sofisticada planificación de los apareamientos.
La consanguinidad está directamente relacionada con el tamaño de una población. Por lo tanto, cuanto más pequeño es un núcleo, mayor es la tendencia a perder la diversidad genética y mayor es la depresión endogámica. El mantenimiento de un número suficiente de padres por generación es muy importante.
Las razas tradicionales, a menudo de pequeño tamaño y con un bajo número de padres, son particularmente propensas a una alta consanguinidad. En algunos programas más avanzados, el control de la consanguinidad se consigue mediante:
- La identificación de la relación (parentesco) de cada animal vivo con todos los otros animales de la raza.
- La estimación de los coeficientes de consanguinidad para futuras cubriciones.
- La identificación de padrillos con un grado de parentesco mínimo con las hembras que van a cubrir (selección de apareamientos).