El aceite de oliva virgen extra (Aove) vive un momento cumbre en la tierra del sol y del buen vino, al pie de la Cordillera de los Andes. Esta provincia del oeste argentino está a un paso de alcanzar a Europa y a Túnez en la tan preciada “denominación de origen”, lo que representa un hecho inédito en América Latina.
Así, después de cuatro años de arduas tareas, negociaciones y presentaciones de documentos, ya está todo listo para que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación otorgue el esperado reconocimiento, lo que significa un fuerte impulso mundial para la producción local.
Según se pudo saber, en 30 días, el titular de la cartera, Julián Domínguez, hará la presentación y entrega formal de la Indicación Geográfica (IG) para Mendoza. De hecho, en los últimos días, desde la dirección de Agregado de Valor y Gestión de Calidad de ese Ministerio destacaron todo lo actuado por la provincia luego de las exposiciones que realizó Mendoza ante una comisión asesora nacional, que dio su conformidad para dar por terminado el trámite. Se trata de una resolución definitiva oficial, la primera para un aceite de oliva que se da por fuera de la Unión Europea, después de Túnez, en África.
De acuerdo con fuentes del Poder Ejecutivo local, toda la documentación fue presentada y defendida en Buenos Aires por una comitiva provincial ante la Comisión Asesora de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen, compuesta por miembros del Ejecutivo nacional, quienes ya emitieron su conformidad para que el titular de la cartera agrícola de la Nación otorgue el reconocimiento a Mendoza antes de que termine la primera mitad del año.
Es una medida atractiva para el sector que tiene un producto de lujo entre manos y que se merece esta distinción para entrar a nuevos mercados con chapa..