Durante este verano, en un amistoso entre el equipo de Primera División y de reserva, Israel Damonte -técnico de Huracán- alentaba a un juvenil de 15 años que estaba jugando de extremo por izquierda. "Seguí encarando, seguí encarando", repetía Damonte.
Días más tarde, Juan Gauto, el chico que arengaba Damonte y una de las promesas de Huracán, se cambiaba en el vestuario para entrenar con el plantel de reserva, pero llegaría un diálogo inesperado:
-Juan -comenzó Nazareno Brindisi, el entrenador de reserva- vení. Tenés que ir a entrenar con Primera.- ¿En serio? -pregunta Gauto.-¡Sí, en serio! -contestó Brindisi.
Gauto corrió e ingresó al vestuario de Primera División. "No lo podía creer. Fue algo hermoso", le dice Gauto. Pero no fue la única noticia sorprendente que recibió Gauto durante el verano caluroso de Buenos Aires. Fue llamado para integrar la Selección Argentina Sub 15. "Cuando me enteré me largué a llorar. No me lo imaginaba. Subir al micro e ir al predio de AFA es algo que me quedará para siempre", confiesa.
Gauto nació en 2004 en la ciudad de Corrientes. Norma, su madre, se fue a vivir a Perito Moreno, ubicada al noroeste de Santa Cruz, por trabajo cuando él tenía un año. "No teníamos nada, pero mi mamá se la bancó mucho. Gracias a Dios salimos adelante", expresa Gauto. El jugador de Huracán valora la ayuda de sus amigos. "A veces no tenía para comer y la gente de Perito Moreno me daba. Pongo primero a mi familia y después al pueblo", cuenta. Gauto vivió su infancia en una casa que no tenía baño, pero el fútbol fue siempre su salida para olvidarse de las situaciones difíciles."Yo a veces faltaba al colegio para quedarme a jugar a la pelota. Pateaba contra el paredón de mi casa", relata.
Gauto, a los 6 años, se anotó en San Lorenzo de Perito Moreno. Pablo Carrasco, entrenador del club, lo llevó cuando Gauto tenía 11 años a buscar su sueño a Buenos Aires. Se probó en Boca Juniors, Vélez Sarsfield y San Lorenzo. Su primera prueba en Huracán no fue positiva. Ante la falta de oportunidades, Carrasco iba en un taxi camino a Aeroparque para sacar un pasaje de vuelta. Sin embargo, Gauto lo llamó y le dijo que quería intentar por última vez."Corrimos una hora -dice- para llegar a La Quemita. Entre quince minutos contra Yupanqui, me fue muy bien y el coordinador me dijo que había quedado. Empecé a vivir en la pensión de Huracán".
Comenzó como suplente en el equipo de liga, pero rápidamente se sumó al plantel de AFA y se afianzó.Gauto es derecho y juega de extremo por izquierda. Es una de las máximas promesas que tiene Huracán y el fútbol argentino. Firmó contrato profesional y con esa plata le regaló un terreno a su mamá -que vive con los cuatro hermano de Juan-.
Actualmente pasa la pandemia en Perito Moreno y se entrena todos los días por la mañana a pesar de la nieve y la escarcha."Ahora quiero hacerle la casa a mi mamá y que vivan tranquilos. Quiero llegar a Primera y que la gente de Perito Moreno, mi pueblo, me vea triunfar. Quiero llegar a lo más alto", confiesa. Todavía no es una certeza su debut en primera división, pero si sus valores y objetivos.
Fuente / La Opinion Austral