En el barrio porteño de Once, un cronista del programa televisivo Desayuno Americano (América), hizo la compra en vivo de droga en una vivienda y toda la secuencia quedó grabada.
En las imágenes, se puede ver al periodista Fabián Rubino acercándose a lo que sería un presunto búnker e ingresó hasta una puerta de metal, que solo tenía una pequeña abertura a la altura de la manija.
Rubino, en un momento de la nota, le pide al camarógrafo que apague la luz de la cámara. Luego, él entabla un diálogo con el presunto vendedor de las sustancias prohibidas, en donde se alcanza a escuchar que están negociando el precio de los estupefacientes.
En el diálogo el vendedor le pide $1.500 a cambio de un sobre con la droga. El periodista le alcanza el dinero a través de la abertura de la puerta, y por allí mismo retira el sobre. Nunca hubo un intercambio cara a cara.
“Así de fácil venden droga en las calles”
Con ese zócalo puesto durante la transmisión de la transacción, Desayuno Americano quiso evidenciar lo que estaban mostrando en vivo.
Luego, una vez el periodista se apartó unos metros de la vivienda, se acercó un móvil policial llamado por una vecina. El cronista se acercó a ellos y junto con la mujer hicieron la denuncia correspondiente.
Mientras tanto, desde el piso del programa le pedían a Rubino que entregara la droga como prueba. En ese instante se pudo ver a un joven que salía de la misma vivienda, pero no se pudo cotejar si se trató de un vendedor o un comprador, o simplemente de alguien que vivía allí.
La insólita y desconcertante situación se vivió este miércoles, a plena luz del día, en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires.