Irineo Humberto Garzón Martínez, el acusado de haber drogado y abusado sexualmente de una adolescente venezolana de 18 años que había comenzado a trabajar en su local de Once, en Balvanera, declaró este lunes ante la Justicia. La ampliación de la declaración indagatoria se realizó a partir de las 10 a través de videoconferencia y ante la jueza Karina Mariana Zucconi y la fiscal Silvana Russi.
La audiencia fue solicitada por la defensa del propio imputado y ésta será la primera vez que Garzón Martínez dé una versión de lo sucedido, ya que en su primera indagatoria, se había negado a declarar.
Garzón Martínez fue procesado por la jueza Zucconi por “abuso sexual agravado con acceso carnal”, pero mantuvo la libertad del imputado porque, según su criterio, no existían razones que permitieran presumir de manera fundada que va a intentar eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación.
Además, la jueza consideró que el hecho de que no tuviera antecedentes penales y se hubiera identificado de manera correcta conformaba un escenario propicio para mantener su libertad, fijándole algunas reglas de conducta.
Dos fiscales, Silvana Russi, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 41, y Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), apelaron el fallo.
“La revocación de su libertad es el único medio útil para asegurar los fines del proceso, la integridad de la víctima y el cumplimiento de los compromisos del Estado argentino en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos de las mujeres”, resaltaron en el escrito de la apelación.
La declaración del imputado
Garzón Martínez negó los cargos ante la Justicia, acusó a la denunciante de mentirosa y dijo que tuvieron relaciones consentidas, informaron fuentes judiciales y su propio defensor.
“Brindó una declaración indagatoria esperable para cualquier imputado que se defiende y no declara bajo juramento de decir verdad. Reconoció el encuentro y que eso derivo en una relación sexual consentida”, indicó una fuente judicial que participa de la investigación.
Osvaldo Cantoro, el abogado contratado por el acusado, visiblemente alterado, dijo en Crónica TV: “Mi defendido dijo la verdad, que no la drogó, no hubo una violación”. Además dijo que la víctima había “fingido el estado de inconsciencia” ante la Policía.
Con esta nueva estrategia de defensa, apuntaron a desacreditar el relato de la víctima. Incluso Cantoro denunció en la entrevista televisiva que la Policía de la Ciudad “le robó el celular y 200 mil pesos de la caja registradora” durante su intervención tras el hecho, aunque reconoció que “no lo va a poder probar”.
Por su parte, Pablo Baqué, el abogado de la víctima respondió a las declaraciones del abogado de Garzón Martínez acusándolo de injuriar a la víctima, y calificó el relato como “literatura fantástica” que “busca confundir”. “Es el argumento típico de las defensas de los violadores”, resaltó en declaraciones a TN.
“Veremos como transcurre la causa, en los próximos días declarará la víctima”, adelantó el abogado, quien remarcó que las declaraciones del imputado “espantan”.