Los alumnos y docentes del Liceo N°5 del barrio porteño de Flores colgaron carteles dedicados a su compañera Xiomara Naomi Méndez Morales, quien fue asesinada y secuestrada, y reclamaron contra los femicidios: "Esto no se puede volver común".
Debido a la muerte de Xiomara, la escuela izó la bandera a media asta, mientras que este jueves no habrá clases. Asimismo, el gabinete psicológico brindará un taller para los alumnos.
“Me siento impotente, impotente de no poder ayudarte, de no poder parar con estos asesinatos de todos los días. Grito y no me callo. Grito por vos, porque ya no estás. Grito para que no haya más femicidios, para que paren de matarnos, grito porque me están debilitando. Cada vez somos menos. Están matando a mis hermanas, a mis sonoras”, rezaba uno de los carteles.
“No sea indiferente si matan a las pibas en la cara de la gente”, se leía en otro de los carteles.
Xiomara Naomi Méndez Morales, una adolescente de 15 años, fue secuestrada en la tarde del martes cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores. Horas después, tras una persecución policial, fue encontrada muerta en el asiento trasero de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Según fuentes policiales, la chica fue capturada a las 17.30 cuando salía de la Escuela Técnica José Antonio Álvarez de Condarco, en el cruce de Carabobo y Bonifacio. Una compañera de la víctima contó que “se subió al coche de un conocido”.
Una hora después, la familia recibió un llamado con el pedido de 30 mil pesos -que fue pagado por la madre en la esquina de las avenidas Chiclana y Boedo-, más cocaína.
Los dos secuestradores escaparon en un Fiat Duna rojo con la joven en el asiento de atrás y en Acceso Oeste se toparon con un control policial. En ese momento, la persecución se intensificó y los delincuentes terminaron chocando con un auto estacionado en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste, frente a una remisería.
Allí fueron detenidos, pero la adolescente fue encontrada muerta en el asiento trasero del auto. Aparentemente falleció por asfixia, ya que le habían puesto cinta en la boca y un cinturón en el cuello.