"Princesita, te esperamos", reza uno de los carteles, donde se ve a la nena que fue hallada sin vida este jueves en la casa de sus tíos, hechos por compañeritos y maestros de la escuela a la que asistía Sheila Ayala.
Además de ayudar incondicionalmente a su mamá, ir a una iglesia evangélica y soñar con algún día convertirse en bailarina. Sheila era una nena "cariñosa, sonriente y participativa" cuando iba a clases.
"Siempre pidiendo abrazos, besos, con una asistencia perfecta, muy pendiente de sus hermanitos chiquitos, que iban al mismo colegio. Siempre asistió al colegio con su familia", aseguró la maestra de la nena de 10 años en diálogo con Telefé Noticias, tiempo antes de que se hallara el cuerpo.
Ante la desesperación por la falta de datos sobre su paradero, los menores que iban al mismo grado que Sheila esperaban con ansias el regreso de su compañerita. Pero todo terminó de la peor manera.