En la mañana de este domingo, una mujer policía que esperaba el colectivo en el Peaje Quintana en Ituzaingó fue abordada por dos delincuentes a bordo de una moto que le quisieron robar el arma reglamentaria. Luego de un forcejeo, Lourdes Espíndola recibió un balazo en el cuello.
En medio del shock por el disparo, Lourdes llegó a mandarle un mensaje de texto a su marido, también miembro de la fuerza: "Me dispararon, me estoy muriendo", alcanzó a decirle. "Después la llamé, la llamé y no me atendió más", contó Fernando Altamirano, quien le dio aviso a una policía que estaba de servicio: "Sino fuera por ella se me iba", dijo.
Altamirano, quien también pertenece a la fuerza, habló con la prensa y le pidió a los delincuentes que balearon a Lourdes "que se arrepientan, por favor. Quiero que me llamen y me digan por qué hicieron esto", reclamó.
La oficial se encuentra internada en la terapia intensiva del Hospital Posadas, donde fue intervenida por el balazo que ingresó en el cuello y perforó la arteria aorta. El estado de la oficial es crítico, y su marido aseguró que esperan "un milagro".
tras reclamar que nadie se hacía presente para acompañarlos en el dolor, el oficial Fernando Altamirano exclamó con bronca: "A partir de hoy no soy más policía".