Dos hombres fueron a la iglesia de San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers, para recibir donaciones pero se robaron la limosna que estaba guardada en la secretaría.
Ambos fueron identificados a través de las cámaras de seguridad de la iglesia; se ve cómo ingresan al percibir que no había moros en la costa para luego escapar con el dinero. Los hombres fueron detenidos el viernes, pero el sábado ya estaban libres.
Uno de los delincuentes que cometió el robo fue reconocido por el padre Pepe, debido a que era habitué en el templo: iba a pedir limosna y comida.