El autor del homicidio de Nadia Arrieta, la mujer que fue degollada en su comercio de la localidad de Villa Tesei, tuvo la precaución de llevarse de la escena del crimen el cuchillo que empleó como arma homicida, la cinta de embalar que usó para amordazar y maniatar a la víctima y el teléfono celular de la mujer, informaron fuentes policiales y judiciales.
El fiscal a cargo de la investigación, Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, esperaba el resultado de la autopsia que se realizaba en la morgue judicial.
Si bien el médico legista que revisó el cadáver de Arrieta en la escena del crimen, indicó que la mujer había sido degollada con un arma blanca, el fiscal quiere saber si hay otras lesiones, si la víctima pudo o no defenderse y, sobre todo, si hubo un ataque sexual tal como se presume ya que la joven apareció en ropa interior de la cintura para abajo.
"Estamos analizando todas las hipótesis, pero en principio el robo pierde fuerza porque no encontramos el comercio revuelto ni detectamos faltantes, salvo el celular de la víctima, algo que puede ser un indicador de que el asesino conocía a la víctima, se contactó con ella y quiso llevarse el teléfono para eliminar una pista que nos conduzca hacia él", dijo a Télam un investigador judicial.
Por ello, entre las diligencias que iba a realizar durante esta jornada, Ferrario iba a convocar a la familia de Arrieta para conocer algunos detalles de su vida y tener un primer panorama sobre sus actividades, amistades y relaciones.
"Por lo que sabemos ahora era una chica que estaba sola, sin pareja actual, pero tenemos que corroborarlo con la gente que más la conocía", agregó la fuente consultada.
El asesino no sólo se llevó el smartphone de Nadia sino que también los elementos que usó para cometer el crimen, ya que en la escena no fue encontrado el cuchillo con el que la víctima fue degollada, ni la cinta ancha de embalar plateada con la que la amordazó y sujetó sus manos por detrás de la espalda.
"Esto puede ser un indicador de que estamos ante un asesino organizado que pudo haberse preparado para salir a cometer el hecho llevando el cuchillo y la cinta y que tiene la suficiente precaución de llevárselos para no dejar rastros", explicó a Télam otro de los investigadores.