En la localidad bonaerense de San Miguel murió un nene de siete meses de vida en el hospital municipal.
El bebé ingresó al establecimiento con una afección respiratoria y a las pocas horas falleció. Al respecto, los familiares del menor responsabilizan a las autoridades del centro de salud por el desenlace trágico.
Laura, tía del niño, le señaló a Crónica que "el nene estaba con broncoespasmo y lo vio agitado, entonces lo llevó al hospital. Apenas llegaron le colocaron suero al bebé, y luego incrementaron la dosis".
Por su parte, Ramón, abuelo del nene, expresó: "Sospechamos que el nene haya sido sobremedicado. Pero nadie nos brindó una respuesta, ellos le decían a mi hija que le había dado algo, pero ellos fueron los culpables porque el nene estaba bien".
Por su parte, en la mañana de el martes, poco después de que los seres queridos despidieran los restos del bebé, las autoridades del hospital entregaron un parte médico.
Informaron que "el niño ingresó con cuadro agudo de deshidratación, fiebre, vómitos y diarrea en muy mal estado general". Además, el comunicado aclara que el paciente experimentó cuatro paros cardiorrespiratorios que no logró soportar, así como que "por no llegar a un diagnóstico y por el sorpresivo fallecimiento, se solicitó la intervención policial para esclarecer las causales de muerte".