Germán Palacios y una actuación que lo consolida

Protagoniza Temporada de caza, sobre una conflictiva relación padre-hijo, que se estrena hoy. Fue un desafío desentrañar a ese personaje atragantado de sentimientos, afirma el actor, que se siente un privilegiado en su oficio. (De La Razón)

Germán Palacios y una actuación que lo consolida
Germán Palacios\u002E

Por Javier Firpo

A través de Lucía Puenzo, una amiga de toda la vida, Germán Palacios recibió un guión de Natalia Garagiola, una por entonces aspirante a tener, algún día soñado, su debut como cineasta. Pasó el tiempo, Palacios no sólo leyó el guión, sino que se lo devoró y aceptó la propuesta que, de alguna manera, resultaba el sueño utópico de Garagiola, la flamante realizadora de “Temporada de caza”, que se estrena hoy en la cartelera porteña. Atrapante y contundente, también minimalista, el film se destaca por su dirección, guión y actuaciones, combo que, no por casualidad, le valió el premio de la Semana de la Crítica en el Festival de Venecia. “Me gustó el encare de la historia hijo-padre y padre-hijo, y la crudeza reinante. Es una película que va al grano, sin firuletes, sin desconcentrar al espectador. Para mí fue un desafío ir desentrañando a ese padre contenido, que guardó y se atragantó sentimientos y resentimientos durante muchos años y que después de más de una década se reencuentra con su hijo adolescente, a quien prácticamente no conoce. Hay una vida en el medio de ausencias, silencios”, se explaya Palacios, entusiasmado y embalado más de la cuenta para su habitual tono tranquilo e introvertido. Germán encarna a Ernesto, un hombre rutinario, instalado con su familia en los alrededores de San Martín de los Andes que, repentinamente, debe cobijar a un hijo de su primer matrimonio, llegado desde Buenos Aires, tras la muerte de la madre.

Se te advierte muy satisfecho...

Lo estoy. No me pasa habitualmente que quede tan contento luego de ver un trabajo. Pero la historia tiene, además, la gran virtud de describir balanceadamente el mundo adulto y el joven, que es cuando hay más respiro y alivio. El universo juvenil es un contrapeso inteligente para el conflicto que vive mi personaje con el de Lautaro Bettoni, que encarna a mi hijo Nahuel.

¿Algo te sorprendió del film?

Que se tratara de una historia de hombres, contada por una mujer, lo que no deja de ser sorprendente, sobre todo si conocés a Natalia, una chica delicada, sutil y pequeña. También quiero remarcar cómo está editada la película por un verdadero artista llamado Gonzalo Tobal.

¿Te condicionó que la directora dijera que contar con vos en el rol central sería como un sueño?

Me llenó de orgullo, ella fue muy expeditiva y me dejó en claro que me quería a mí para ese padre, pero no me condicionó con su propuesta. Como sucedió otras veces, si a mí no me gustaba el guión, yo no hubiera aceptado.

¿Se te hace difícil rechazar un personaje, explicar por qué no?

Yo suelo ser muy concreto. Leo todo lo que me llega, no cajoneo nada, y siempre respondo y hago una devolución de por qué sí y por qué no.

¿Te ha servido ser así?

La gente lo termina agradeciendo. Ser sincero siempre conviene más, je, aunque suelo decir que uno se termina convirtiendo en una “clínica de guión”, en una suerte de tomógrafo, en el que ve todo su interior, quizás hasta demasiado.

“Temporada de caza”, que también viajará a San Sebastián para competir en Horizontes Latinos, invita a conocer a dos debutantes: la mencionada cineasta Natalia Garagiola, quien se asoma como una promisoria realizadora, y a Lautaro Bettoni, que interpreta al problemático Nahuel, logrando ser convincente en lo que se presentaba como una parada bravísima. “Lautaro hizo un gran trabajo, es piola y sensible, y fue otra virtud de la directora. Lo primero que le dije a él fue: ‘Ahora soy tu viejo, vamos a tener que construir el vínculo sí o sí”.

¿Te siguió el juego?

Claro, sintonizamos rápidamente, sobre todo después de que le contara una anécdota sobre mi debut en cine: fue en “Pasajeros de una pesadilla” (1984), cuando yo, antes de ser elegido, tuve una última prueba de casting y estaba muy nervioso, pero la calidez y ternura de Federico Luppi, que terminó siendo mi padre en la película (de Fernando Ayala), terminó resultando un espaldarazo clave para quedarme con el papel.

¿Fuiste "el Luppi" para Lautaro?

No digo que me comparo con Federico, a lo que voy es que me gusta contruir de a dos, de dar una mano, de ser un buen compañero y de colaborar aprovechando mi mayor experiencia. Y sirvió para romper el hielo y para que él me consultara cuando tenía dudas.

En "Temporada..." se aprecia un paisaje imponente y helado...

Fue un rodaje experimental, realizado en el invierno pasado, cuando atravesamos por climas duros, con nevadas incluidas. Tuvimos jornadas en las que debimos pedir ayuda a unos baqueanos para que podamos llegar a la profundidad de un bosque. Me gustó esto del cine aventura y de zambullirme en un personaje que entiende mucho de caza, pero es tan alejado a mí. No me gusta cazar, ni las armas, de hecho prefiero la pesca, pero me fascinó ser este tipo que me terminó enseñando, por ejemplo, a calibrar balas.

Dice Palacios, de 54 años, que no exponerse es “una marca” a lo largo de su carrera. Cultor del perfil bajo, reconoce que esta temporada cobró mayor visibilidad luego de “La fragilidad de los cuerpos”, el unitario reciente. “El actor atraviesa momentos, altibajos, y reconozco que no soy de trabajar mucho. Estuve más abocado al teatro, volví a la tele y tengo varias películas de autor por estrenar como ‘Emma’ (de Juan Pablo Martínez), ‘Un viaje a la luna’ (de Joaquín Cambre) y ‘No dormirás (de Gustavo Hernández). Estoy cómodo en este lugar, no necesito más, ¿para qué?”.

¿Te sentís privilegiado de que el trabajo se adapte a tus necesidades?

Totalmente, sobre todo cuando se tiene conciencia de que uno pertenece a una gremio de desocupados. Pero yo no puedo hacer más que respetar mis necesidades y encarar el oficio como mejor me sale, que es así. Este es el camino que yo supe construir y en el que me sé manejar. No conozco otro.

¿Te prestigia ser así?

No es una forma de ser deliberada. Hace más de treinta años que tengo esta conducta y soy coherente conmigo. A algunos les sirve y me lo reconocen y a otros no.

"La Cordillera" generó debates y contrapuntos, a favor y en contra del film. ¿Cuál es tu posición?

Yo la vi y me pareció inquietante, con grandes trabajos, más allá de las polémicas que pueda despertar, que no hacen más ayudar a la película.

Temporada de caza

Dirección Natalia Garagiola.

Con Germán Palacios, Lautaron Bettoni, Boy Olmi y Rita Pauls.

Ernesto (Palacios) es un respetado guía de caza en la Patagonia, donde vive junto a su nueva familia. Tras la muerte de su última esposa, debe albergar a su hijo adolescente Nahuel (destacada labor del debutante Bettoni), a quien no ve hace más de una década. Confrontado al pasado que dejó atrás, Ernesto lucha por contener los arrebatos de su hijo. En la crudeza de la naturaleza, la hostilidad y el rencor van dando paso a una relación posible entre dos hombres.