Pocos días después del cruce con Alberto Fernández en la cumbre del Mercosur, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou brindó una entrevista a TN —pautada previamente— y sostuvo que “los chisporroteos que puede haber no deben de ser obstáculo” para la construcción del bloque.
“Con Alberto Fernández compartimos un asado, tengo una muy buena relación personal. Los chisporroteos que pueden haber no deben de ser obstáculo, yo por lo menos no lo voy a alegar como un obstáculo”, precisó el mandatario uruguayo en diálogo con Joaquín Morales Solá.
Durante la cumbre, se produjo un cruce entre ambos presidentes, cuando el uruguayo dijo: “Nosotros tenemos la vocación de integración regional. Tenemos vocación de que el Mercosur sea un trampolín y no un corset o un lastre”.
Inmediatamente, Fernández, que ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, le respondió: “No queríamos ser una carga para nadie. Eso hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si esa carga pesa mucho. Terminemos con esas ideas que ayudan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco”.
Tras la repercusiones del entredicho, Lacalle Pou retomó la senda diplomática y resaltó: “Confío en el Mercosur y está llamado a ser quien suministre alimentos al mundo; confío en absorber tecnología, en ser un imán para desarrollarse. Diez años más así, nos pasa el mundo por arriba”.
“Lo que hizo el Uruguay el otro día, a través del Gobierno, fue simplemente plantear algo que hace mucho tiempo que se insiste viendo al Mercosur desde la virtuosidad, de sus posibilidades en este mundo tan dinámico y moderno y no viendo un Mercosur encerrado, que se protege”, añadió.
Y resaltó que el desafío para el bloque “es abrirse al mundo, salir a venderle al mundo nuestros productos y que nuestros recursos humanos se luzcan; por eso fue lo que hicimos el viernes y vamos a insistir formalmente”.
Sobre el Mercosur
Lacalle Pou calificó a Argentina y Brasil como “potencias”, y sostuvo que antes ellas es “difícil discutir proteccionismo”. Por eso, valoró la estrategia uruguaya, que perdura aún con los cambios electorales. “Es una posición nacional. Con distintos tonos y formalidades, varios presidentes de tres partidos políticos han manifestado (su visión) a los socios del Mercosur”, sostuvo.
En su opinión, “urge” tomar decisiones sobre las reglas de juego en el mercado común. “No es caprichoso. Estamos convencidos de que el mundo está preparado para recibir a un Mercosur que se asocie. Y a recibir a distintos socios que maximicen el comercio con algunos países”.
Sobre el objetivo comercial, fue muy claro: China. Negociar con el gigante asiático con o sin el Mercosur, para superar las desigualdades que surgen ante otros competidores como Australia o Nueva Zelanda, que le ganan en competitividad por las trabas burocráticas, indicó Clarín.
“Se nos achicó el Mercosur como mercado”, advirtió. “Se empieza a solucionar el tema si flexibilizamos que cada país bilateralmente pueda hacer su camino, obviamente, no contradiciendo el espíritu originario del Mercosur”.
Sobre Venezuela y Nicolás Maduro
Consultado sobre el tema del país chavista, Lacalle Pou sostuvo: “Yo no sé si provoca diferencias en América Latina”.
Y rápidamente se distanció de Nicolás Maduro: “Un régimen como el venezolano con el paso del tiempo lo único que hace es agravarse. En Venezuela se violan los Derechos Humanos desde hace tantos años...”, dijo.
Además consideró que el contexto de pandemia fue favorable para el autoritarismo de Maduro, ya que corrió el foco de atención. “Lamentablemente el paso del tiempo solo beneficia al régimen. Cada país ahora tiene su agenda por la pandemia y el régimen venezolano sigue tan campante violando los derechos de sus habitantes”, expresó.
