Con el verano viniéndose encima, los argentinos terminan de ultimar detalles para las vacaciones. Esto es lo que eligen, haciendo un balance entre las preferencias y el bolsillo.
Entre las elecciones sobre cómo pasar el verano, los argentinos alternan entre novedades y clásicos. Empresas de viajes y hoteles luchan por captar la atención en un marco económico complejo.
Ante los vaivenes económicos, uno de los factores que más seduce a los viajeros es la posibilidad de pagar en pesos y cuotas. Y eso cuenta para todas las clases sociales.
Ante ese panorama, hay empresas, por ejemplo plataformas de venta de pasajes, que reaccionaron pronto a la demanda y comenzaron a ofrecer cuotas fijas, en pesos y con valores diferenciales para quienes quieran adquirir paquetes de pasajes mas estadías. Uno de los destinos a los que se puede acceder mediante estas promociones es Brasil, tanto playas del sur como del norte.
Por otra parte, en los últimos años muchos turistas desarrollaron una consciencia ecológica que aplican a la elección de sus lugares de veraneo. Preocupados por la contaminación y la explotación de los espacios naturales, los huéspedes presten mayor atención a la forma en que los hoteles energía e incluso, de gestionar sus desechos.
Mientras tanto, para los que más necesitan ahorrar, la idea de no trasladarse demasiado e incluso resolver vacaciones dentro de la misma ciudad, lleva al surgimiento de ofertas en zonas hasta no ahora no tan aprovechadas. En ese sentido, una revelación turística es el Delta del Paraná. No hay que olvidar que es uno de los deltas más grandes del mundo.
Por último, más allá de que el presupuesto se ajuste y que cambien algunas preferencias, el mar sigue siendo la prioridad para la mayoría de los que viajan en verano. Por eso los destinos de la costa argentina, y también los de la uruguaya, siguen siendo de los más elegidos. Aunque otro que gana adeptos cada verano es la Patagonia, que no falla en ninguna época del año.