La Cámara de Diputados convirtió en ley el aumento del impuesto a los Bienes Personales, que era la única iniciativa del paquete presupuestario acordado entre la Casa Rosada y los gobernadores que estaba pendiente de ser aprobado.
El proyecto había sido devuelto por el Senado con un cambio impulsado por el rionegrino Miguel Pichetto, para que las propiedades en las que vivan sus dueños queden eximidas siempre y cuando no tengan más de 18 millones de pesos de valuación fiscal (unos 470 mil dólares).
Diputados aprobó esta modificación por 125 votos afirmativos, 65 negativos y 27 abstenciones, y ahora la ley deberá ser promulgada por el presidente Mauricio Macri.
De acuerdo con la norma sancionada este miércoles, el resto de las propiedades que superen 2 millones de pesos de valuación fiscal deberá tributar Bienes Personales, según una tabla de alícuotas de 0%, 0,25%, 0,50% y 0,75%.
La ley, además, deja eximidos de Bienes Personales a los inmuebles rurales, tras un sigiloso lobby del sector agropecuario, que tuvo como protagonista del cabildeo al diputado del PRO Pablo Torello.
El Gobierno prevé recaudar por Bienes Personales unos 30 mil millones de pesos. Ese dinero servirá para compensar parte del ajuste generalizado en el Estado previsto en el Presupuesto 2019.
Este incremento tributario fue acordado entre el Gobierno nacional y las provincias: Bienes Personales es un impuesto coparticipable.