El reglamento de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) indica que la demora en la salida de un equipo al campo de juego puede suponer la advertencia, amonestación, multa económica, suspensión por un número concreto de partidos, prohibición de acceso a los vestuarios y retirada de un título o licencia al Director Técnico del equipo.
Al igual que River con Marcelo Gallardo, Boca ya sufrió la suspensión de su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, en el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores 2018 frente al brasileño Palmeiras, y no quiere más problemas.
Por eso, para las finales que comenzarán en la Bombonera, la dirigencia del club de la ribera tomó una llamativa decisión: pondrá un timbre en el vestuario Xeneize, con el objetivo de que los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto no ingresen al estadio por fuera de los términos temporales.