Una joven de 21 años murió hoy cuando tocó accidentalmente la cerca de alambre que habían electrificado sus padres, para evitar los constantes robos en su domicilio de un barrio de la capital de Santiago del Estero, por lo que los progenitores fueron imputados y permanecen bajo arresto domiciliario.
Fuentes policiales señalaron que la tragedia se produjo alrededor de las 11 de hoy, en una vivienda de la calle 512 del barrio Bruno Volta, y que la víctima se llamaba Micaela Orieta Montoya.
De acuerdo con los primeros datos que manejan los investigadores, los dueños del inmueble habían decidido colocar un boyero de fabricación casera y lo conectaban por la noche a la red eléctrica propia para que desconocidos no ingresaran en el predio, ya que habían padecido numerosos hechos delictivos.
Sin embargo, esta mañana alguien se olvidó de desconectar el sistema precario de cerco electrificado y Micaela tomó contacto con él cuando se dirigía al baño a ducharse.
De inmediato fue trasladada por sus padres a la guardia del Hospital Neumonológico Gumersindo Sayago, pero la descarga fue letal y allí el personal de guardia constató que la paciente no presentaba signos vitales.
Por esa razón, se dio intervención a la Policía que acudió a la vivienda donde se había producido el mortal desenlace para tomar testimonios y realizar las pericias correspondientes, mientras que el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para que se realizara la autopsia.
Una vez que se interiorizó sobre lo sucedido, la fiscal penal de turno, Celia Mussi, decidió imputar a los padres de la extinta, Walter Orieta y Josefa Montoya, de 59 y 62 años, respectivamente, el supuesto delito de homicidio calificado, disponiendo que ambos permanezcan detenidos en su hogar con custodia policial.