Si la escena no hubiese sido filmada, sería difícil de creer. Es que un cura tuvo una reacción insólita ante el llanto del niño al que estaba bautizando: lo golpeó frente a sus padres.
El hecho ocurrió en las islas de Martinica y Guadalupe, colonias francesas del Caribe. El sarcedote intentó calmar al niño, pero su poca paciencia se colmó y le metió una bofetada. Ante la agresión, los familiares del nenito intentaron separalo del cura y se generó un momento de tensión.
Pese a las disculpas inmediatas del clérigo, el padre le sacó al nene de sus brazos.