Este domingo se encendieron las alarmas en el cuerpo técnico de la Selección Argentina. Es que Lucas Biglia, quien volvió a las canchas luego de una fractura lumbar, salió lesionado ayer en el encuentro entre Milan y Atalanta luego de que Alejandro Gómez golpeara con su rodilla la columna del mediocampista rossonero.
Luego del partido, la figura del Atalanta salió a defenderse y aseguró que no tuvo mala intención. "No voy por la cancha mirando a quién tengo delante. Salté con la rodilla y lo choqué a Lucas. Esto es fútbol, fue un foul, nada más", aseguró el "Papu" al diario La Nación.
"Lamentablemente le tocó a Biglia que estaba de espalda. Ni siquiera amarilla me sacaron. Estoy muy apenado por la situación, lo siento mucho por Lucas porque nunca tuve intención alguna de hacerle mal. ¡Pero quién puede suponer eso!", completó.
Asimismo, Gómez pidió disculpas en su cuenta de Instagram y le deseó una "pronta recuperación".
En tanto, hoy le realizaron estudios a Biglia y los resultados trajeron tranquilidad ya que apenas sufrió un hematoma y necesitará apenas tres días de reposo, por lo que llegaría en perfectas condiciones al Mundial de Rusia.