El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, aseguró hoy que no fue una batalla campal el choque entre jóvenes y la Policía en una fiesta irregular en la playa, donde la fuerza disparó balas de goma contra jóvenes que provocaban destrozos, al decir que sólo "hubo 20 inadaptados que fueron detenidos".
Sin embargo, el jefe comunal admitió que "hubo en esa zona alrededor de 10 mil personas o más", mientras que calculó que "en toda la Costa (Atlántica), la cantidad de gente que recibió Año Nuevo en la playa" rondó "las 30 mil personas".
Barrera, consultado por radio La Red sobre si él definía como una batalla campal a lo que ocurrió en la madrugada de ayer en el cruce de avenida Buenos Aires y la playa, respondió: "No, esto sucedió a las 6 de la madrugada y la Policía tuvo que intervenir".Y argumentó: "Hubo unos 20 inadaptados que fueron detenidos, alguna lesiones leves, por el cruce de botellas porque empezó así la pelea que se produjo"."Pero son algunos inadaptados que, en vez de venir a disfrutar, vienen a provocar y lamentablemente empañan el recibimiento del año", buscó matizar el jefe comunal del Frente para la Victoria (FpV).
Y finalizó: "Lamentablemente, en esa zona de avenida Buenos Aires y playa, hubo incidentes que llevaron a la intervención de la Policía pero, en realidad, desde el Municipio habíamos armado el recibimiento del año en el muelle, donde había un juego de luces".
Por otro lado, Barrera, informó este mediodía que el jefe policial que "estaba a cargo de la comisaría primera fue apartado de su cargo".
Además, señaló que se abrió un proceso para "saber si se actuó de manera correcta o incorrecta" en el accionar de la fuerza de seguridad durante la pelea de los jóvenes."Quizás las balas de goma se pudieron haber evitado, pero no la intervención porque la situación era complicada", expresó el jefe comunal en diálogo con el canal Todo Noticias (TN).
Los incidentes ocurrieron en una fiesta irregular que se desarrolló en cercanías del parador "El Náutico", en Buenos Aires y la Costanera, y a las 6 de la madrugada unos jóvenes comenzaron a arrojarse piedras y botellas, lo que derivó en la rotura de automóviles estacionados.
Eso motivó la intervención de la Policía Antimotines de Villa Gesell, que utilizó balas de goma y gases lacrimógenos.
Hubo heridos, ninguno de gravedad, y daños en viviendas de la zona.