En River continúa la bronca luego de la eliminación en la semifinal de la Copa Libertadores ante Lanús, luego de considerar que fueron perjudicados por el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán.
Este miércoles, el brasileño Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, reconoció algunas equivocaciones en la implementación del sistema de arbitraje por video.
En diálogo con TyC Sports, admitió que fue un "error" que el juez del encuentro no haya revisado la jugada de la mano de Iván Marcone (en la cual el conjunto Millonario reclamó penal), aunque remarcó que al ser una acción de "interpretación", "el VAR prefirió no intervenir".
"La jugada debió revisarse en el campo de juego por Roldán, ahí estuvo el error. Sin embargo, fue una jugada de interpretación que para el árbitro no fue penal y para los asistentes del VAR tampoco mereció ser revisada", explicó Seneme.
"Es difícil saber en cámara lenta si el jugador toca la pelota con la mano o al revés. Se debe ver en velocidad normal para no perder la naturaleza de la jugada", detalló, además de agregar que "las manos en el área son un problema mundial, independientemente del VAR".
El titular de la comisión arbitral del fútbol sudamericano también se refirió a la jugada en la que Román Martínez golpeó con el brazo a Ariel Rojas, que pudo haberse interpretado como una instancia de posible expulsión. "También se debería haber revisado", señaló Seneme, quien no descartó sanciones para los árbitros que estuvieron en la Fortaleza Granate.
El brasileño reconoció que "hay puntos por mejorar" y que los mismos serán tratados en una reunión donde se evaluará "el partido y el procedimiento de los árbitros encargados del VAR".
También subrayó que hubo "cosas buenas" como las situaciones que derivaron en el segundo gol de River y en el descuento de Lanús, ambos con posiciones al límite, y en la buena utilización del VAR en el penal cometido por Gonzalo Montiel que luego se transformó en el cuarto y defintivo tanto del "Granate".