Un informe de los peritos que colaboran con la investigación por el asesinato de Anahí Benítez confirmó que una de las tres palas encontradas en la casa de uno de los acusados, Marcos Bazán, tenía la misma tierra del lugar donde fue enterrada la adolescente de 16 años.
El informe sostiene que la tierra de la zona donde hallaron el cuerpo de Anahí tiene características "sedimentológicas y geológicas similares obtenidas de la pala B de punta convencional secuestrada por la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el interior de la casa de Marcos Bazán en la estación Santa Catarina del ferrocarril Roca".
Villalba fue detenido en un primer momento porque tenía en su poder el celular de la víctima (se lo había regalado a su hijo y declaró haberlo encontrado tirado en la calle) y luego quedó más comprometido cuando fue hallado su ADN en el cuerpo de Anahí.
La semana pasada resultaron positivos los análisis de ADN de Villalba cotejados con la muestra de "fosfatasa ácida prostática (semen) en la zona del ano", que había sido extraída del cuerpo de la joven.
La situación de Bazán también se había visto más complicada en los últimos días, tras una pericia sobre su teléfono celular y el hallazgo de mensajes en los que daría a entender que usaba drogas para llevar mujeres a su casa.
"Yo le pongo burundanga a todos", es la frase más sobresaliente del chat que los peritos decodificaron y las fiscales Pérez y Juanatey incorporaron a la causa. Ese mensaje había sido enviado por Bazán el 15 de julio a un amigo, en medio de un diálogo que generó sospechas entre los investigadores.