La entrevista en la que Lionel Messi confirmó su continuidad en Barcelona y criticó duramente a la dirigencia del club blaugrana dejó mucha tela para cortar. Pero, mientras muchos eligen concentrarse en sus palabras, el especialista en comunicación no verbal Hugo Lescano prefiere observar sus movimientos que, según él, no se condicen con lo que dijo.
De movida, Lescano -que dirige el Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal de Buenos Aires- señala en una entrevista con la revista Gente que la postura de la Pulga ya anticipa que está a la defensiva: "Encontramos a un Messi tapando sus zonas genitales, como si estuviera frente a un tiro libre rival y debiera protegerse de algo. Es una postura típica de una persona que se siente en una situación de vulnerabilidad".
La ubicación de sus manos, añade Lescano, no es la única señal de que Leo estaba a la defensiva: "Las puntas de sus pies apoyadas en el piso surge cuando alguien no se encuentra estable. También juega de manera sutil con su ojota izquierda, un movimiento involuntario relacionado con la tensión".
Asimismo, Lescano explica que Messi pudo haber sentido vergüenza y responsabilidad por haber tardado en salir a hablar, algo para lo que se basa en que el futbolista "agacha la cabeza, se toca la sien y mira para abajo" cuando lo consultan al respecto.
Muchos ahora dudan de si realmente Messi quería irse de Barcelona. Para Lescano, sin embargo, hablar de lo que planeaba a futuro fue lo único que hizo de manera más confiada, aunque tal vez la búsqueda de nuevas experiencias que argumentó Lionel no es lo que realmente quería: "Allí es cuando toma aire, inspira y su pecho se infla: es un código de la comunicación no verbal según el cual, ante cierto contexto de interrogación, surge ocultamiento de la información, por lo que la salida del club no está relacionada a buscar nuevas experiencias".
Otro de los puntos más importantes que se trataron en la entrevista fue el de la decisión de quedarse para no hacerle juicio al club. Aquí, las conclusiones a las que arriba Lescano podrían servir para argumentar que la Pulga realmente se siente culpable de poder dañar al equipo que tanto le dio. Es que, según el especialista, la postura defensiva de Messi junto con su actitud de mirar hacia abajo y los costados se condice con la actitud de cuando "visualizamos a las personas que estamos dañando con nuestra decisión". Por este motivo, Lescano cree que "Messi se siente culpable y al mismo tiempo entristecido por la situación".
Otra de las cuestiones que quedaron sin analizar en la entrevista es si la decisión de quedarse en Barcelona y retirarse allí es definitiva, algo que para Lescano, no es así: "Al consultarle sobre su carrera, Messi se rasca la cabeza y va cerrando sus ojos: hoy no quiere terminar su carrera allí. Su cuerpo, en este momento, dice claramente 'Me quiero ir'. Cuando mentimos, nos agarran pequeños picores en el cuero cabelludo o en la nariz, las orejas o la frente. Y cuando decimos algo comprometedor, hacemos un movimiento para rascarnos".
A modo de conclusión, Lescano se atreve a decir que en los gestos de Messi "preponderaron sentimientos de tristeza, vergüenza, culpa y pena por sí mismo, además de una mala opinión de su club". Al mismo tiempo, en cuanto a esa autocensura que observó en sus movimientos, aseguró que reflejan que "no quiso decir lo que piensa del presidente y su actitud de no dejarlo partir".
Fuente: Noticias La Liga