Wilson Severino, máximo goleador histórico del humilde Atlas, emocionó a todos con su llanto desconsolado al finalizar el encuentro frente a River, por los 32avos de final de la Copa Argentina.
Visiblemente desbordado por su retiro definitivo del fútbol -regresó a las canchas luego de más de un año de inactividad solo para jugar ante el "Millonario- y con su fanatismo por La Banda a cuestas, el futbolista de padres brasileños no aguantó las lágrimas cuando fue entrevistado en pleno campo de juego.
"Estoy muy feliz amigo. Esto es para mi familia, para la gente del barrio..." dijo Severino con un abrazo mediante al vestuarista de turno.
El ídolo del "Marrón" ingresó a los 41 minutos del segundo tiempo y no tuvo mucha participación en el juego, pero se dio el gran gusto de fundirse en un abrazo con Leonardo Ponzio y otros jugadores para terminar de redondear una noche de ensueño: retirarse con la camiseta que lo vio brillar y ante el club del cual es hincha.