Diego Leonardi se hizo conocido al entrar a la casa de Gran Hermano, en 2007. Era la cuarta edición del formato neerlandés que fue un éxito en Argentina.
Su historia conmovió desde un principio: luego de una vida difícil, que incluyó la prisión por robar una estación de servicio, buscaba salir adelante como remisero y ayudar a su familia.
Aunque era uno de los favoritos del público, la nominación espontánea de su amiga Marianela Mirra -que sorprendió a muchos-, lo dejó afuera, tras 112 días de encierro. Ella, en cambio, se coronaría ganadora, una semana después.
Luego pasó algo inesperado. A tan solo seis días de finalizada la temporada, Telefe lanzó "Gran Hermano Famosos". Con la conducción de Jorge Rial, entraron 14 concursantes a la casa.
Uno de ellos era Leonardi, que competía con pesos pesados como Carlos Nair Menem (hijo del expresidente), Jacqueline Dutr (vedette y ex de Martín Palermo) y Lissa Vera (de Pospstars y Bandana).
A 54 días de su ingreso, Leonardi resultó vencedor. Se llevó un premio modesto de $66 mil, pero su nombre volvió a circular en televisión, radio y revistas.
Diego intentó usar su fama para lanzarse como cantante de cumbia, pero no le fue muy bien en la movida tropical.
Además, protagonizó un accidente de auto que fue registrado por los medios.
Sin embargo, lo peor llegó unos años después, en el ámbito familiar. Leonardi había iniciado una relación de pareja con Sabrina, con quien tuvo una beba. En 2015, la mujer llamó a la policía en estado de shock. Tenía el brazo torcido y aseguraba que su marido era el responsable.
Él forcejeó con los oficiales. Finalmente, el exGH fue trasladado a la Comisaría Primera de Caseros y la causa quedó caratulada como "lesiones leves, amenazas y resistencia a la autoridad".
E hombre había barajado volver a las pantallas. Pero, tras el episodio de violencia, evitó las cámaras. Hasta hace dos semanas, cuando brindó una nota a la revista Paparazzi.
Allí, contó que volvió con su primera esposa Nancy, madre de dos de sus hijos. "Con Nancy reanudamos la relación después de estar 12 años separados", reveló. El distanciamiento se había debido a sus abusos de drogas y el alcohol.
"Cada vez que me llaman de algún medio los esquivo porque siempre hablan de lo mismo y ya no me interesa. Así como estoy, estoy bien", confesó en la entrevista. Por último, contó que trabaja en un local que montó en su propia casa.
¿Su conclusión? "Los cinco minutos de fama te sirven para perder el tiempo, nada más".