Un total de 15 negocios de compra-venta inmobiliaria, contratos hoteleros, de locación y hasta un terreno en condominio, compartieron Cristina Kirchner y Lázaro Báez. La fiscalía de Guillermo Marijuan, investiga esto enmarcado en una causa por lavado de dinero donde la hipótesis central sostiene que el empresario actuó como testaferro del matrimonio Kirchner.
La declaración jurada indica un total de U$S 205 millones. Aunque la justicia estima que la cifra podría llegar a ser más elevada. El expediente 2146/2019 tiene como imputados por lavado de dinero a Báez y a la vicepresidenta. La causa está a cargo del juez Sebastián Casanello.
Según la Unidad de Información Financiera (UIF) de la gestión de Cambiemos, existen “claras conexiones” entre el dueño del Grupo Austral y la vicepresidenta. “Hay 75 hechos e indicios que prueban el carácter” de prestanombre del dueño del Grupo Austral, “su familia y su conglomerado empresarial, respecto a la ex familia presidencial”, indicaron desde el organismo.
Los 205.134.525 dólares de Báez "fueron adquiridos con dinero desviado de las arcas del Estado mediante maniobras de asignación irregular de obra pública, siendo Báez testaferro del matrimonio Kirchner", remarcó la UIF al pedir la investigación.
Según informa Clarín, el expediente se concentra exclusivamente en la fortuna del empresario K y su posible vinculación con Cristina Kirchner, “de forma escindible de las maniobras de blanqueo”.
En la Ruta del Dinero K, crimen por el que Báez permanece en prisión, Casanello le dictó falta de mérito a la expresidenta. No obstante continúa la investigación para encontrar vinculación entre la riqueza del testaferro y la actual vicepresidenta.