Los peritajes de rastros, que determinarán si las manchas halladas en la ropa y las zapatillas secuestradas a los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell son de sangre, podrían finalizar entre el jueves y el viernes, según señaló este miércoles el fiscal general de Dolores, Diego Escoda.
En caso de que se determine que esas manchas son de sangre, los peritos intentarán elaborar un ADN y compararlo con el patrón genético del joven asesinado.
"Quizás sobre el fin de esta semana o principios de la que viene ya vamos a tener algunos resultados preliminares, por lo menos de la pericia química y de rastros, para ver si las manchas presuntamente hemáticas son de sangre, y después, si son aptas para cotejo de ADN, se van a llevar al laboratorio comparativo de ADN", señaló Escoda en declaraciones a TN.
En ese sentido, el fiscal general de Dolores explicó que ese eventual análisis comparativo con las muestras de sangre obtenidas de la víctima "lleva un tiempo más".
En tanto, Escoda confirmó que la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, utilizará el plazo disponible hasta el 18 de febrero próximo, cuando se cumpla un mes del crimen de Báez Sosa y de la detención de los imputados, para definir la situación procesal de cada uno de ellos y su eventual pedido de prisión preventiva.
"Son 15 días y 15 de prórroga, a partir del momento de la detención. La fiscalía se va a tomar el plazo total", dijo el fiscal general.
Los diez rugbiers fueron trasladados esta madrugada al penal de Dolores, donde permanecerán alojados en la alcaidía, en una celda para exclusiva para ellos, separada del resto de la población de reclusos.