Las principales cámaras del comercio, la industria y los servicios confirmaron este lunes al Gobierno que harán "un gran esfuerzo" para pagar el aumento que definirá el presidente Alberto Fernández por decreto, pero pidieron que la suma no sea remunerativa.
El gobierno se juega un pleno a los primeros cien días. Quiere mostrar resultados para mediados de marzo cuando la actividad económica vuelve a su curso habitual tras las vacaciones. Y va por pagos de "sumas fijas" para los trabajadores privados desde enero.
En una dualidad semántica, Fernández dice en la Casa Rosada que no se trata de "aumentos por decreto". Pero asegura que quiere fijar un "piso mínimo" de alza para los sectores más postergados de todos los rubros. El objetivo es subir a los que están en los pisos de las escalas, el mismo esquema que aplicará a las jubilaciones.
Y pretende que ese piso, que será una suma fija se pague en tres cuotas: enero, febrero y marzo. Así, explican en Casa Rosada, se avanzaría con un triple objetivo: alivio al bolsillo; reactivación del consumo; y que haya resultados dentro de los primeros cien días de gestión.
Ayer hubo una reunión entre los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, con empresarios. Los funcionarios dijeron que buscan anticipar la llegada de más dinero a los bolsillos de los trabajadores.
En frente estaban representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA): Guillermo Moretti (vicepresidente regional), Miguel Ángel Rodríguez (pymes), Alberto Sellaro (vice sectorial), Luis Tendlarz (vocal); también estuvo Adrián Kauffman Brea (Arcor).
También Jorge Hulton (Construcción); Jorge Di Fiori y Natalio Grinman (Comercio); Marcelo Fernández, Pedro Bergaglio, Raul Zylberstein y Marcelo Girard (Confederación Empresaria); y Román Guajardo, dirigente de la Federación Industrial de Santa Fe.
En diálogo con este diario, Grinman contó que Kulfas y Moroni hablaron de "sumas fijas" que serán remunerativas. Pero las patronales pidieron que no sean remunerativas para bajar el costo que tienen para las empresas y que a la vez llegue más dinero al bolsillo de sus empleados.
"Nos dijeron que la suma que se decretará aún no está definida. Creo que lo van a anunciar sobre el final de esta misma semana", dijo Grinman. Y afirmó que esto demandará "un gran esfuerzo" para las empresas que vienen de dos años en recesión y con caída real en su facturación.
Fuentes de Desarrollo Productivo coincidieron al señalar a este diario que "no se habló de montos". El Gobierno está en una etapa de sondeo. El presidente tomará una decisión respecto de cuánto será ese "aumento mínimo" que pretende para los "que están en el piso". Fuentes de la CGT dijeron que podría ser de entre 5.000 y 8.000 pesos.
Ante la consulta de este diario sobre cuáles son esos sectores, el Gobierno respondió que Moroni está en plena confección de una lista de rubros en los que deberían pagarse estos aumentos. Para ello, están analizando uno a uno más de 600 convenios colectivos y su correlación con la inflación de 2018 y 2019. Pero la idea es que todos lo paguen, siempre a las escalas más bajas.
"No se mencionaron montos ni esquemas. Se escuchó a los empresarios, que mostraron una actitud de absoluta colaboración", señalaron las fuentes oficiales consultadas.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal, no estuvo. Pero al opinar sobre la iniciativa oficial ofreció sus reparos. Advirtió que hay convenios colectivos en plena ejecución con cláusulas de ajuste o de revisión y que todavía tienen cuotas por abonar. "Hay que tener cuidado porque más allá de la emergencia, se pueden deformar las paritarias", dijo.
"El presidente dispone y ¿quién paga? Hay una situación económica tan complicada que las empresas, que tienen deuda fiscal y financiera, ni siquiera tienen acceso a créditos para pagar estos aumentos", afirmó. Y señaló que el 95% de las empresas son pymes que tienen el 70% de los empleos.
Carlos Acuña, uno de los dos líderes de la CGT, salió a pedir calma: "No van a decretar un bono, es solo el piso a partir del cual se deben negociar las paritarias 2020, con un anticipo a enero para aliviar el bolsillo".