El ansiado juego por Copa Libertadores de Boca Juniors y River Plate empezó con retraso debido al exceso de papeles en el campo de juego. Sin embargo, el primer momento de tensión para los jugadores llegó a los 21 minutos, cuando los hinchas del "Xeneize" gritaron un gol que fue anulado.
Durante la jugada de tiro libre a favor del local, el árbitro Wilton Pereira Sampaio cobró una mano de Emmanuel Mas antes de que Eduardo "Toto" Salvio rematara al arco de Esteban Andrada.
En el banco de Boca reclamaron que la jugada era válida y expresaron su bronca, pero el árbitro no revisó la jugada.