Un buzo italiano que dirigió la búsqueda de víctimas de un naufragio en el Mediterráneo describió su horror tras hallar el cuerpo de un bebé junto a una mujer que al parecer era su madre y lo tuvo abrazado hasta el final.
Rodolfo Raiteri, jefe del cuerpo de buzos de la Guardia Costera italiana, confesó en una entrevista a la prensa italiana que el hallazgo había sido la peor experiencia de su vida profesional.
"La vista de ese bebé allá abajo era insoportable, un golpe al corazón", contó al diario la República. "Nunca estás preparado para algo tan intenso como eso", explicó.
Raiteri, de 52 años, relató que "ver ese pequeño cuerpo tendido en el fondo, al lado de lo que probablemente era su madre, fue como recibir un puñetazo en el estómago", contó.
"El hecho de que estuvieran tan cerca, el uno con el otro, y por la posición de los brazos de la mujer, creo que lo tuvo abrazado hasta el final", afirmó.
El equipo buscó las víctimas de un naufragio ocurrido el 7 de octubre cuando un pequeño bote sobrecargado se volcó frente a la isla italiana de Lampedusa.
Unas 22 personas lograron salvarse, de los cerca de 50 migrantes a bordo. Los cuerpos de 13 mujeres, algunas de ellas embarazadas, fueron recuperados el misma día de la tragedia.
El mal tiempo obstaculizó la búsqueda de los demás, entre ellos ocho niños y otras mujeres embarazadas.
Las imágenes filmadas con un dron submarino muestran los restos del naufragio, con prendas de vestir y restos de objetos en el fondo del mar. Otras fotografías publicadas por la prensa italiana muestran los cuerpos de los ahogados flotando alrededor del barco hundido.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicó al diario Corriere della Sera que había logrado rastrear a la tía del bebé.
Se trata de una de las sobrevivientes, Aminata, de Costa de Marfil, quien contó que estaba en el bote con dos hermanas más y sus hijos, todos ellos desaparecidos.
Aminata identificó a una de las hermanas entre los primeros cuerpos que fueron recuperados, pero aún busca al sobrino de cuatro años, así como a la segunda hermana y su bebé de ocho meses, dijo.
Pero sacar a los cuerpos del fondo marino no será fácil.
"Están a 60 metros de profundidad y no podemos permanecer más de cinco minutos allá. Así que tendremos que ser muy rápidos", explicó.
"Bajaremos de dos en dos ... y vamos a tratar de poner los cuerpos en bolsas para cadáveres ya en el fondo del mar. Pero eso no es tan fácil debido a la posición en la que se encuentran. Si no, tendremos que usar cuerdas", precisó.
El bebé y su madre serán los primeros en ser recuperados, adelantó.