Christian Amarilla tiene 26 años y es oriundo de Ingeniero White, una localidad al sur de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Allí vive en un humilde hogar con dos de sus cinco hermanos.
En 2010, terminó la secundaria en la Escuela de Educación Técnica N° 1 Ara General Belgrano y al año siguiente se inscribió en la Universidad Nacional del Sur para seguir la licenciatura en Química. La completó en ocho años, cuando el plazo estimado suele ser de cinco.
Se recibió en mayo pasado y, a pesar de haber conseguido su objetivo, sentía que su historia no había sido contada. Por eso, escribió una carta, de carácter privado, para sus más íntimos. Pero una amiga, conmovida, le preguntó si la habilitaba a difundirla por las redes sociales y él aceptó. Y su dedicatoria se viralizó.
El viernes, el joven graduado se presentó en Quién quiere ser millonario y, además de contarle su historia a su conductor, Santiago del Moro, ¡se llevó $ 500 mil!
"Unos días antes de recibirme escribí una carta para mí, fue lo primero que me salió, y la verdad es que me pregunté cómo había llegado a recibirme, debido a quiénes, cómo… Y me salió escribir un texto agredeciéndoles a todas aquellas personas e instituciones barriales que me habían acompañado", contó el licenciado en el ciclo televisivo sobre la decisión que, inesperadamente, hizo que su nombre recorriera las redes sociales.
"Vengo de una familia de bajos recursos. Siempre nos costó alimentarnos y más durante mi paso por la universidad. Mi preocupación no solo era estudiar, sino también alimentarme. Así que me costó terminar la carrera. Mis padres estuvieron mucho tiempo desempleados y se las arreglaban con changas y con lo que podían. Mi vieja siempre me dijo que la educación es todo", explicó Amarilla.
"Quiero agradecer porque uno no crece solo: crece con un entorno y, por lo menos en mi caso, ayudado por muchas personas. Hoy soy agradecido con mi pasado porque me enseñó a valorar lo mínimo que tengo, las mínimas cosas que me pasan en la vida. Y a estar atento, porque en la buena fortuna hay que estar más atento que nunca: ahora puedo estar recibiendo una alegría y mañana podría estar atravesando una situación difícil", indicó.
Con la suma de plata obtenida, Amarilla remodelará la casa familiar y les cumplirá algunos de los sueños de sus padres, quienes no salen hace mucho tiempo de su ciudad. Los llevará, por ejemplo, a conocer La Bombonera.