Las causas por las que la inflación seguirá a la baja, según el Banco Central

Guido Sandleris vaticinó que los precios subirán en julio menos que el 2,7% de junio. "Hay una tendencia que se va a mantener", aseguró.

Las causas por las que la inflación seguirá a la baja, según el Banco Central
Las causas por las que la inflación seguirá a la baja, según el Banco Central\u002E (BLOOMBERG)

El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, celebró este martes que la inflación haya desacelerado por tercer mes consecutivo en junio y aseguró que "están dadas las condiciones macroeconómicas" para que esta tendencia continúe.

Sandleris se mostró optimista, pero aclaró que no se trata de un "proceso lineal", por lo que no hay que esperar que todos los meses haya un dato de inflación inferior al inmediatamente anterior.

En la ya habitual conferencia de prensa mensual, el jefe de la autoridad monetaria dijo que la inflación "sigue siendo demasiado elevada", pero se entusiasmó con que "sin embargo está bajando".

“Ya son tres meses consecutivos en los que vemos que la inflación va bajando. Esto va a seguir sucediendo. Como decimos siempre, este proceso no es lineal: no todos los meses debemos esperar una inflación más baja que el mes anterior, pero vemos una tendencia clara”, enfatizó.

En esa línea, señaló que a partir de los datos de alta frecuencia que están analizando los técnicos del Banco Central, "la inflación va a seguir bajando en julio" e incluso "va a ser aún menor al 2,7% que divulgó el Indec (este martes) para junio".

¿Por qué va a bajar la inflación?

El presidente del Banco Central insistió con que "están dadas las condiciones para que la inflación siga bajando, hay una tendencia". ¿Por qué es eso? Hay tres condiciones macroeconómicas clave para que esto ocurra en los próximos meses, "de forma sostenida".

1) El Gobierno va hacia el equilibrio fiscal. Eso garantiza que el Banco Central no tenga que incursionar en la emisión monetaria para financiar el Tesoro Nacional. "Esto está ocurriendo", sostuvo Sandleris. Y agregó que además hay un compromiso por el cual la entidad que él preside ya no volverá a financiar al Poder Ejecutivo.

2) Hay un tipo de cambio que "ya se ha corregido y es competitivo". Eso se ve reflejado en los números de la balanza comercial y la cuenta corriente. "Esa corrección del tipo de cambio que se dio durante el 2018, tal vez no en la forma planeada ni deseada, un poco a los golpes, ayuda a que ese desequilibrio que arrastraba la economía se haya resuelto", admitió el funcionario.

3) Ya se hizo la corrección de tarifas que se necesitaba porque las mismas no cubrían el costo de producción de la electricidad, el gas y transporte, entre otros. "Se corrigió y eso permite que ahora ya no sean los aumentos de los precios regulados los que permanentemente estén empujando hacia arriba los datos de inflación", apuntó el presidente del Banco Central.

¿Qué ha ocurrido hasta acá?

Sandleris hizo un repaso de lo ocurrido desde que puso en marcha la actual política monetaria el 1 de octubre de 2018, tras haber acordado un esquema de congelamiento de la base monetaria con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al tomar en perspectiva acerca de lo que ha sucedido con la inflación en estos casi diez meses desde del nuevo esquema de objetivos de agregados monetarios, Sandleris lo dividió en “tres períodos bien distintos”.

Hubo tres meses (septiembre a diciembre) en los que se registró una baja de la inflación mes a mes, del 6,5% al 2,6%. En ese período hubo dos fuerzas principales: no hubo ajuste de tarifas públicas y se registró estabilidad en el tipo de cambio.

Luego, en el segundo período, la inflación rebotó hasta llegar al 4,7% en marzo, dado que se anunció que todos los aumentos de tarifas iban a concentrarse en el primer trimestre del año y en simultáneo hubo un aumento del objetivo de base monetaria que no fue recuperado inmediatamente, dijo Sandleris.

En la tercera etapa, que es el segundo trimestre del año, el Gobierno anunció que no habría más aumentos de tarifas en el resto del 2019, postergando estos hacia el verano próximo, pasadas ya las elecciones nacionales.

En paralelo, en el segundo trimestre del año, principalmente a partir de mayo, se dio una apreciación del peso frente al dólar.

Todos esos factores provocaron una baja inicial de la inflación, con una suba posterior y la actual nueva desaceleración.