Argentina no pudo conseguir la victoria frente a su clásico rival, Brasil, en la semifinal de la Copa América. Se vivió un clima picante en el estadio Mineirao, tanto en el campo de juego como en las tribunas, donde un grupo de argentinos forcejeó con hinchas brasileños luego del segundo gol del conjunto local.
La euforia desatada entre los simpatizantes de Brasil, quienes sueñan con conquistar el trofeo continental, por el gol de Gabriel Jesús, produjo tensión entre los argentinos.
Para calmar los incidentes, la seguridad del estadio tuvo que intervenir y separar a los hinchas.