Habitantes del partido bonaerense de General Villegas, inundado desde hace casi 16 meses, se movilizaron hoy hasta la ruta para reclamar a las autoridades provinciales medidas que favorezcan el escurrimiento del agua y advirtieron que de no hacerse lugar a los pedidos serán ellos mismos los que abrirán brechas para aumentar el drenaje.
La concentración se realizó este lunes en el cruce de las rutas 33 y 188, donde vecinos, concejales y entidades ruralistas, del transporte de cargas, de la industria y el comercio exigieron obras que permitan desagotar las aguas que inundan el 80 por ciento de las 725.000 hectáreas de ese partido, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
De la convocatoria que se realizó bajo la consigna "Saquen el agua" participó también el intendente local, Eduardo Campana (Cambiemos), quien explicó a Télam que espera que "haya una resolución favorable (agrandar las brechas) para tener un alivio".
Campana informó que "estamos a la espera de una resolución del gobierno provincial que nos descomprima" dijo respecto a la convocatoria, al tiempo que aseguró "tenemos las defensas de forma muy precaria que nos obliga a mantener el alerta".
"General Villegas tiene un pueblo muy maduro, paciente y muy cauto y acompaña esa posición de consenso", dijo el jefe comunal quien aseguró que "tal como dijo la gobernadora Vidal, las acciones tienen que ser institucionalizadas y organizadas".
Desde el año pasado, la cantidad de lluvia caída en Villegas duplicó el promedio para la zona y además recibe excedentes hídricos de las provincias vecinas de La Pampa y Córdoba.
Esta situación causó pérdidas de cosechas, dos campañas de siembra sin hacer, el cierre de numerosos tambos que se inundaron y también, desde hace meses, el aislamiento de los pueblos de Santa Eleodora, Villa Saboya y Santa Regina.