Gladys Castaños es oriunda de Viedma, tiene 44 años y la rompe en el fisicoculturismo, de hecho fue la mejor en su categoría en el Mundial Fitness WTP disputado en Nivelles, Bélgica. La atleta deslumbró en la primera posición de la categoría Miss Fitness como “Mejor Posadora”, además se coronó por tercera vez como campeona mundial, repitiendo los logros de 2016 y 2019, en Italia y Francia.
En la primera instancia, de 143 participantes, quedó dentro de las siete finalistas y fue la única argentina en el certamen. Compitió frente a atletas de Polonia, Alemania, Bélgica, Francia, Suiza e Italia.
Además, Castaños adquirió su carnet profesional de Fitness; y de cara al 2023, su objetivo es planificar su nuevo estatus, intentando mejorar la performance lograda este año.
Las palabras de Gladys Castaños, la fisicoculturista de Viedma, tricampeona mundial
En diálogo con NoticiasNet, Gladys habló sobre que la parte económica sigue siendo un impedimento para focalizarse y moverse en otro ámbito destinado a los atletas de élite. “Cuando ganas tu primer campeonato mundial pasas a ser automáticamente profesional, se comienza una a moverse en otro circuito, te codeas con campeones mundiales, entonces la preparación es mucho más exigente”.
Además, contó que al ser profesional puede surgir alguna empresa que te patrocine, “pero en Argentina es muy difícil eso”. Agregó que este año no contó con el apoyo de nadie, “solo con la colaboración a través de una aplicación de mis alumnas, pero nada más, salió todo de mi bolsillo”.
En lo que queda del 2022, la idea de la atleta es descansar, disfrutar el verano en Viedma y principalmente estar con sus alumnas. “Fue un año duro donde se volvió a competir. No porque se haya perdido algo, sino por el hecho de volver a los entrenamientos, a la dieta. Creo que logré mi mejor versión. Me sirvió mucho esta experiencia porque las devoluciones fueron muy buenas. Dan ganas de seguir, hay potencial, me dijeron que tengo mucho futuro como atleta”, sentenció.
Luego del torneo, las intenciones de Castaños son de recorrer diferentes ciudades del país belga aprovechando el largo viaje desde Viedma. En diciembre estaría volviendo a su actividad cotidiana. Su objetivo es seguir entrenando, pero de una manera más recreativa.
Para concluir dijo: “Entrenar es parte de mi vida, pero ahora intentaré disfrutar los días lindos de la comarca y veré el calendario del año que viene. Básicamente, tengo que ver el apoyo con el que voy a contar. Decidiré si voy a algún torneo, o al mundial, o al campeonato europeo”.