Una vecina de Aguilares dio la primera pista para identificar a Ana María Romero, la mujer de 42 años que apareció muerta el viernes en las afueras de la ciudad de Concepción, y cuya identidad fue una incógnita durante las primeras horas de la pesquisa.
La testigo orientó a los agentes de la Brigada Sur hacia el barrio Tagusa, donde ubicaron a un hijo de la difunta, quien contó que vivía con su madre, cuya ausencia no le había sorprendido ya que era habitual que saliera durante varios días de la casa.
Él fue el encargado de reconocer el cadáver, que a esas alturas ya había sido sometido a una autopsia que reveló que Ana María falleció como consecuencia de una asfixia por ahorcamiento, en lo que se cree fue un nuevo caso de femicidio en Tucumán.
Tras conocerse el nombre de la fallecida, se pudo determinar también que ejercía la prostitución en la zona de la vieja estación de trenes de la Perla del Sur, donde se realiza un chequeo de lo que registraron las cámaras de seguridad en las horas previas al hallazgo del cuerpo.
Los restos de Ana María Romero aparecieron boca abajo y con pantalones y ropa interior bajados hasta las rodillas, en un camino inhóspito y rodeado de malezas, que discurre desde la vieja traza de la ex ruta nacional 38 hasta el barrio 1° de Mayo II, a medio kilómetro del río Gastona.