Aquel 1º de enero de 2019, en tan solo siete minutos, el cielo descargó toda su furia sobre la ciudad de Tres Arroyos. Aquella tormenta dejo a su paso gran cantidad de destrozos en diferentes puntos de la ciudad.
Amaneció soleado, en una ciudad todavia inactiva por los festejos de fin de año. Sobre el mediodía, las primeras nubes de bordes acerados comenzarón a formarse en el cielo, cada vez más grandes, cada vez más juntas, cada vez mas negras.
El día se hizo noche, la oscuridad obligó a encender las luces internas de los domicilios particulares a una hora inusitada.
El viento comenzó a soplar y pasadas las tres de la tarde comenzó la pedrada. El granizo caía abundante y con fuerza impulsado a mayor velocidad por la acción del viento. Las primeras piedras se fueron convirtiendo en cascotes, casi del tamaño de un huevo, dañando techos, parabrisas, carrocerías y rompiendo vidrios de autos y ventanas de las casas.
Luego llegó la lluvia, casi de golpe, como si alguien hubiese abierto las compuertas del cielo para que el agua caiga toda junta. El viento acrecentó su poder, soplaba fuerte y manera continua, con ráfagas que arrancaba tejas, chapas y tapas de tanques de agua. ¿tornado, ciclón, huracán?
Fueron siete minutos, poco tiempo calendario, pero eternos si se los vive con miedo y angustia como aquella tarde sucedió.
Como consecuencia de aquel temporal en el Club Colegiales se voló la totalidad del techo del fogón, y las chapas quedaron a unos 50 metros del lugar, sobre unas viviendas; en la cancha de El Nacional el viento tiró abajo unos 30 metros del paredón ubicado detrás de uno de los arcos, árboles de gran porte cayeron en varios puntos de la ciudad, desde la Plaza San Martín en pleno centro, pasando por el Parque Cabañas y los barrios Los Aromos, Villa Italia y Colegiales.
Lotes con trigo a punto de ser cosechados sufrieron daños por la caída del granizo en Coronel Pringles, Tres Arroyos y Coronel Dorrego, entre otras localidades del sudoeste y el sudeste bonaerense, también hubo importantes daños sobre infraestructura de silos y galpones en los campos.
Hubo anegamientos generalizados en distintos barrios y los bomberos tuvieron que socorrer a personas que habian quedado atrapadas en sus vehículos debajo de unos árboles, tanto en el Aeroclub local como en el Parque Cabañas.
Aquella gran tormenta dejo sin luz a casi la totalidad de la ciudad por aproximadamente una hora y media y los trabajos de las cuadrillas de la Cooperativa Electrica de Tres Arroyos (Celta) se prolongaron por más de 24 horas.
La noticia llegó a los distintos medios nacionales. Luego de su paso por Tres Arroyos, el temporal atravesó Coronel Pringles y Tornquinst dejando también importantes daños en esas ciudades.
No hubo heridos durante el temporal, pero a un año de su paso por Tres Arroyos, todavia lo recordamos.
