El país no sale de la conmoción por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años que sufrió maltrato sistemático por parte de su madre y la pareja de ella, y que le provocó la muerte en noviembre de 2021. En el juicio por el que fueron condenadas se conocieron detalles estremecedores.
Las conversaciones de WhatsApp entre Magdalena Espósito Valenti (25), la progenitora, y Abigail Páez (28), su pareja, se convirtieron en pruebas claves. Además, de la violencia física, psicológica y sexual que ejercían sobre él. Entre los chats, se leyó que ambas planeban dejarlo solo varias horas para “hacer un trío”.
“Estamos planeando descartar al pibe para hacer un trío. Es fuerte”, le dijo Espósito Valenti a Páez en uno de los chats enviados el 20 de septiembre del 2021.
“Cómo hacemos el viernes con el nene. A quién se lo podemos encajar”, le consulta a su novia, a lo que Magdalena le responde: “Y, no sé jajaja. Justamente por eso te lo decía”.
En el mismo mensaje, Páez le sugiere dejarlo solo y despertarlo temprano para que esté cansado a la noche: “Sino la otra es que se quede durmiendo. Total, lo levantamos bien temprano. El Lucio muere a la noche si lo hacés cansar. Se fuma la música al palo y ni escucha. Si hacés eso, lo hacés madrugar bien temprano, desde las 8 por lo menos”.
Otra de las posibilidades que le propuso Páez a su novia fue dejarlo al cuidado de un conocido: “Sino le digo a Franco si se puede quedar con él”. En este sentido, Espósito Valenti le respondió: “Te amo mi amor jajajaja o sea estamos planeando descartar al pibe para hacer un trío. Es fuerte”.
Qué hacían las acusadas mientras leían el veredicto
Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez se encuentran alojadas en la Unidad Penitenciaria N°1 de San Luis, poco más de 500 km del Centro Judicial de Santa Rosa, donde se llevó a cabo el proceso judicial. La madre de Lucio Dupuy (5), Magdalena Espósito Valenti y su novia Abigail Páez decidieron no presenciar el veredicto ni tampoco quisieron conectarse a la audiencia a través de
Mientras un empleado judicial les comunicó que el Tribunal de Audiencia de La Pampa las había condenado por homicidio agravado y además a Páez por abuso sexual gravamente ultrajante, una se encontraba en el taller de panadería, mientras que otra en el de cotillón.