El viernes por la noche, feligreses de la Parroquia San Jerónimo de la ciudad de Coronda presenciaron lo que ellos definen como un hecho milagroso e inexplicable: la estatua que representa a la “Virgen Dolorosa”, ubicada en el edificio religioso, comenzó a llorar frente a los fieles.
El extraño hecho sucedió pasadas las 22:30, mientras se realizaba una bendición de sanación posterior a la misa y una veintena de fieles aseguraron que de la imagen brotaron lágrimas por al menos media hora, recorriendo su rostro, manos y manto negro, al punto de humedecerlo.
“Sucedió un hecho muy importante, fuimos testigos de ver llorar a María en la advocación de los Dolores. Había un ministerio de música que está compuesto por un matrimonio y su hija. La nena a sus espaldas sintió que alguien le hablaba y era la Virgen que después se rompió en llanto junto a la nena. De los ojos de la Virgen siguió brotando agua”, relató una de las personas que estuvo presente en ese momento en el lugar.
¿Cómo reaccionaron los fieles corondinos?
La comunidad religiosa de Coronda no dudó en considerar el suceso un milagro y “una señal de los malos tiempos que corren”; por eso, este sábado una multitud se congregó frente a la iglesia para asistir a un rezo colectivo frente a la imagen ubicada en la parte delantera del templo.
Si bien no hubo comunicado oficial de la Arquidiócesis santafesina, la Capilla Niño Jesús de Coronda utilizó sus redes sociales para comunicar el hecho, calificado como “Un suceso inexplicable” y le dedicaron un ruego a la Virgen.