El cuerpo de una mujer que murió hace seis días en barrio Centenario, en la ciudad de Santa Fe, permanece en la vivienda. Con las intensas temperaturas y el avanzado estado de descomposición, todo el barrio comenzó a sufrir el nauseabundo olor, lo que obligó a varios vecinos a abandonar sus casas.
La víctima se llamaba Gladis y tenía 80 años. Hacía mucho tiempo que vivía sola y se dedicaba a la costura. Tras su deceso, no pudieron retirar el cuerpo debido a que no fue hallado todavía su DNI, según publicó Aire de Santa Fe. El único familiar conocido que tenía era un sobrino, que se encuentra intentando resolver la situación, hasta ahora sin suerte.
Fueron unos albañiles quienes habían advertido inicialmente el deceso días atrás, cuando sintieron un inusual olor y avisaron a los vecinos. Estos dieron aviso a la inmobiliaria y a la policía, que tras constatar el deceso por muerte natural, inició los trámites que quedaron congelados a la espera del DNI de la señora.
Si este no aparece, deben ser los integrantes del gabinete de Criminalística los que constaten la identidad de la persona a través de las huellas dactilares del cuerpo. Mientras tanto, los vecinos deben soportar un olor cada vez mayor.