Callado y de perfil bajo, Emiliano Sala se transformaba cuando pisaba una cancha de fútbol. Así lo recordaban sus compañeros de Progreso, donde jugó hasta los 15 años y dejó un buen recuerdo mucho antes de que su nombre trepara a la cima de la tabla de goleadores en Francia.
Mientras en Europa se mantiene la tensión por la falta de avances en la búsqueda del avión que lllevaba al delantero hacia Gales, en su pueblo la preocupación era mayúscula. Allí se crió como el mayor de tres hermanos, más allá de que nació en la vecina localidad de Cululú.
Algunos se refieren a él cariñosamente como el "Gordo", aunque su físico desde temprano le permitió destacarse por su velocidad en el Club San Martín. La diferencia que marcaba en la Liga Esperancina llamó la atención de los entrenadores de Proyecto Crecer, la academia cordobesa que forma jugadores para el Girondins de Burdeos.
"Yo lo veo todavía como mi primer hijo chiquito, pero la verdad es que ha crecido y se ha formado un camino maravilloso", recordó emocionada la madre del ex Nantes en una entrevista publicada el mes pasado por Le Sport.
Como tantas otros jóvenes que despuntaban en el fútbol de la región centro santafesina, "Emi" aceptó el desafío de alejarse de su familia y a los 15 se instaló en San Francisco con el sueño de llegar a Francia.
En enero de 2011, la entidad anunció que el esfuerzo de Sala había dado frutos y celebró la firma de su primer contrato con el Burdeos. Atrás quedaba no sólo la última parte de su etapa formativa sino también un estilo de juego que cambiaría a medida que subía el nivel de exigencia.
En su paso a préstamo por diferentes clubes del ascenso francés, el santafesino jamás perdió contacto con sus amigos de Progreso y suele comunicarse online tanto con ellos como con su familia para acortar la distancia durante los días de competencia.
Después de un semestre en el que se ubicó entre los máximos goleadores del torneo francés a la par de Kylian Mbappé, Neymar y Edinson Cavani, el atacante fue anunciado como nuevo refuerzo de Cardiff en una operación récord para el club galés. Sin embargo, la nave en la que había partido hacia el Reino Unido este lunes desapareció sobre el Canal de la Mancha.