El crimen de un trabajador de Colón de Santa Fe este martes a la medianoche golpeó al club y a la ciudad de manera imprevista. A través de un comunicado, la entidad lamentó el "violento asesinato" de Oscar Alberto Salas y finalmente se suspendió la práctica del plantel profesional en el predio donde realizaba su tarea.
El cuerpo técnico encabezado por Eduardo Domínguez y los futbolistas decidieron solidarizarse con el resto del personal de la institución a partir del deceso del hombre de 46 años, quien fue baleado en la cabeza mientras circulaba en moto cerca de Circunvalación Oeste.
En el complejo ubicado sobre la autopista a Rosario comenzaron la triste jornada con la bandera rojinegra izada a media asta y más tarde llegó el mensaje de las autoridades sabaleras sobre lo ocurrido. En el mismo expresaron su "profundo pesar" por el homicidio y enviaron sus condolencias a la familiar para que "encuentren consuelo, resignación y justicia".
En el plano deportivo, Colón había cerrado un excelente fin de semana tras el debut con un triunfo de visitante sobre Defensa y Justicia. El crimen de Salas cambió drásticamente el foco sobre la situación del club y se esperan novedades sobre la investigación judicial, cuya primera hipótesis apunta a un intento de robo cuando la víctima iba a ocupar su puesto como sereno en la garita del predio.