Sorpresa y mucha bronca generó en los intendentes y jefes comunales santafesinos la decisión del gobernador Omar Perotti de no enviar fondos de coparticipación a quienes autoricen las salidas recreativas en cuarentena, ya que algunos de ellos habían adelantado esta medida y tuvieron que retrotraerse.
Lo más llamativo es que quienes habían avanzado en ese sentido habían consultado previamente a la Provincia, que les había dado luz verde, y ahora se encontraron con este contrasentido. "A nosotros el gobernador nos había aprobado las salidas recreativas, pero después nos encontramos con que se las prohibía y con el fiscal de Estado diciendo que tomaría las medidas correspondientes a quienes incumplieran con ello", señaló Benjamín Gianetti, presidente comunal de Wheelwright.
Calificó al proceso seguido por la Provincia como "muy confuso y doloroso", y consideró que estas decisiones no deben imponerse por la fuerza a través de sanciones económicas. "Hay que dialogar en estos casos, y nos amenazan económicamente pero ni siquiera controlan los límites interprovinciales", manifestó en diálogo con Radio 2.
"El control en nuestra comuna depende de nuestros propios recursos y del apoyo de Bomberos, Policía y Protección Civil, porque el de la provincia es ineficaz e intermitente, y hasta nosotros tuvimos que ponerle una casilla. Tenemos un pueblo de 8 mil habitantes con tres efectivos policiales y fuimos uno de los primeros de la Provincia que aplicó controles estrictos", señaló Gianetti y añadió que la decisión provincial resulta incoherente.
“Es más riesgoso que un chico acompañe al súper a la madre en Rosario a que un chico vaya al campo en Wheelwright, donde no está en contacto con nadie”, graficó.
(Fotografía: Télam)