Pasado un mes y medio desde que el comisario Mariano Valdés protagonizó un tiroteo en la autopista Rosario-Buenos Aires, la acusación contra el exjefe policial fue redirigida nuevamente este lunes. La Justicia Federal de Santa Fe rechazó un pedido para que la causa se tramite en la ciudad tal como solicitaba el fiscal Walter Rodríguez.
El magistrado Francisco Miño se encargó de terminar de separar las aguas en términos procesales ante las sospechas de un estrecho vínculo entre el uniformado herido y su antecesor Marcelo Lepwaltz. Ambos fueron grabados durante una charla telefónica que tuvo lugar cuando este último ya estaba preso por connivencia con narcotraficantes.
El Ministerio Público Fiscal había planteado una inhibición por superposición de objeto procesal que habilitaba la intervención de Rodríguez. Sin embargo, el expediente regresará al Juzgado Federal 3 de Rosario. Según informó Radio 2, la resolución establece además que no existen "indicios serios" para conectar a Valdés y a su segundo Higinio Bellaggio con el traslado o la venta de drogas ilegales.
Aunque dicha conclusión le quita peso al peritaje que detectó rastros de metanfetaminas y éxtasis en el bolso y la ropa del exjefe policial, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) aclararon que aún no había orden alguna para que la Justicia provincial retomara las riendas de la investigación que comenzó el 9 de septiembre en Villa Constitución.