Horas bastante convulsionadas se vivieron estos días en el Jardín de Infantes Nº 901 del barrio Somisa después de que un caso por maltrato a un nene de 4 años salpicara a la institución. Una madre de la sala multiedades del turno mañana denunció a la docente, que de momento fue separada de su cargo.
"Mi hijo empezó este año en ese jardín, del cual no tengo quejas, pero me decía que la seño le pegaba. Al principio no le di importancia pero después cuando un día subió llorando al transporte escolar entendí que algo pasaba", le contó Soledad Santillán a Vía San Nicolás. De hecho, la misma celadora la advirtió para que reviera la conducta del pequeño.
"Lo primero que hice fue ir a hablar con las autoridades de la escuela y después mi mamá realizó el descargo en Fiscalía", continuó. La denuncia quedó radicada en sede de la UFI Nº 1, y tras ello se concertó una reunión para este viernes. "En el grupo que tenemos con las mamás conté lo que me había pasado y saltaron varias quejas", confió. O porque dejaba a los chicos sin tomar la leche o porque no les cambiaba los pañales.
En el primer encuentro que tuvo con la docente, ella negó su actitud violenta e, incluso, le recomendó a Soledad que llevara a su hijo al psicólogo porque "podría haber malinterpretado la situación". "Fui a hablar con la directora y con ella, siempre desde el respeto y para conocer su versión, pero me negó absolutamente todo", sostuvo. No obstante, todavía no le asignaron gabinete psicológico.
"En la reunión de hoy nos confirmaron que habrá otra maestra para acompañarla. Y de persistir esta situación, nos dijeron que podíamos elevar un acta con nuestras firmas para que el caso tome otra esfera porque no dependía de la institución el que siguiera o no al frente del curso", puntualizó Soledad.
Cabe recordar que ya pesaban varias denuncias en su contra por hechos similares en 2017, algo que pudieron corroborar en Fiscalía.